Cartas de la realeza (JSHK/TBHK)

Capítulo 3 ♠️

♠️♦️❤️♣️

Ante las puertas del ambiguo palacio se aproximaba un carruaje cuya construcción parecía hecha de oro puro, decorado por cualquier parte que se viera con corazones rojos. El sonido de las trompetas que se escucharon a su llegada anunciaban la presencia de una persona importante.

–¡Ha llegado al palacio la princesa Nene Yashiro del reino de los corazones! –Vocifero uno de los guardias que cuidaba la entrada–

El carruaje se detuvo justo frente a las puertas del palacio y tras abrirse la pequeña puerta de aquel transporte bajó de este una doncella de largos cabellos blancos, atados en dos coletas a cada lado de su cabeza. El fino vestido de muselina roja combinaba a la perfección con sus caidos pero hermosos ojos rubí, los cuales rápidamente inspeccionaron un poco elos alrededores antes de que esta caminara en dirección a las puertas respaldada por un joven de cabellera anaranjada quien portaba una pulcra armadura con el simbolo del reino de los corazones. Al estar frente a las grandes puertas con forma de calavera del palacio se encontró con una guardia de cabello corto, quien la recibió dando una reverencia.

–Sea bienvenida, su alteza. Permítame llevarla con el príncipe Amane– Dijo Meiko con su tipico tono formal–

La princesa asintió levemente con la cabeza, aunque a pesar del aspecto educado y simple que está mantenía Meiko pudo percibir algo una pequeña sonrisa al mencionar al príncipe.

Ese día en específico se había organizado una reunión entre los futuros monarcas de los reinos de las espadas y de los corazones. Se hablaba de realizar una alianza entre estos dos reinos, para así poder permitir que ambos reinos obtuvieran beneficios el uno del otro y a su vez el reino de las espadas recaudaría más aliados contra el reino de los diamantes en caso de que se desencadenara un conflicto, lo cual no era extraño de pensar debido a las fuertes tensiones que habían ocurrido anteriormente ¿Y como se consolidaría esta alianza? Fácil, por medio del matrimonio entre la princesa Yashiro y el príncipe Amane.

Las puertas del salón principal fueron abiertas de par en par, dando paso a la joven princesa del reino de los corazones respaldada por los dos guardias. Allí las esperaba sentado sobre su trono el príncipe Amane, manteniendo la mirada distante de siempre pero a la vez habia algo de fugacidad en ella. Y a su lado como no podía faltar también estaba el hermano de este, el príncipe Tsukasa, aunque al contrario de su hermano la llegada de la joven princesa no le causó mayor reacción que una mirada apática.

– Bienvenida a nuestro palacio, princesa Yashiro –dijo el príncipe desde su trono– Espero que su viaje hasta aquí haya sido agradable.

La princesa dió una reverencia de esas que hacen las princesas y miembros de la realeza a otros, contestando con la educación que la caracterizaba.

– Sí, así fue, aunque todavía no me he acostumbrado al clima frío de este reino –Dijo la Princesa con dulce voz–Es un placer haber sido invitada a su palacio para hablar de nuestra alianza, Príncipe.–

El príncipe mayor bajó de su trono caminando tranquilamente hasta donde se encontraba la dama de vestido rojo y prosiguió a arrodillarse para besar la mano de su prometida, generándole a esta un ligero rubor en las mejillas.

–El placer es todo mío de tener a una dama tan hermosa frente a mí.

Escena ante la cual el menor de los príncipes que todavía se encontraba sentado en uno de los trono no pudo evitar poner los ojos en blanco con fastidio.

– Si van a empezar con su espectáculo romántico yo mejor me largo. – exclamó Tsukasa sin un gesto de prudencia–

Está declaración le ganó una mirada fulminante por parte de su hermano mientras la princesa parecía avergonzarse ante aquella declaracion.