ramito de violetas

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Era feliz en su matrimonio

Aunque su marido era el mismo demonio

Tenía el hombre un poco de mal genio

Ella se quejaba de que nunca fue tierno

Sanji vivía una vida muy tranquila, se caso con el amor de su vida, aunque el hombre no era mu expresivo hacia sus sentimientos, Sanji lo amaba como nunca; en ciertas ocasiones discutían por desacuerdos maritales o por berrinches y enojos  del japonés, ocasionalmente duraban días sin llegar a intercambiar alguna palabra o sonido, a pesar de todo sus reconciliaciones eran tiernas, aunque por parte  de Zoro eran indiferentes 

Desde hace ya mas de tres años 

Recibe cartas de un extraño

Cartas llenas de poesía 

Que le han devuelto la alegría 

Un día luego de una pelea con Zoro, sanji fue corriendo a su cuarto compartido y se encerró llorando hasta quedarse dormido, pronto sonó la puerta de la entrada, grande su sorpresa de ver a el cartero entregándole una carta, pues solo se sabia para quien era y no de quien 

Sanji habría la carta y grande fue su asombro de encontrarse un poema al leer esto esbozo una sonrisa tan grande que le adormeció las mejillas. En ese momento llego Zoro, rápidamente guardo la carta y fue a recibirlo.

¿Quien te escribía a ti versos? Dime niña, ¿quién era?

¿Quien te mandaba flores en primavera?

Con amor las recibía, como siempre sin tarjeta

Te mandaba a ti un ramito de violetas

Sanji empezó a recibir más carta, pero como siempre sin tarjeta, al pasar el tiempo empezaron a llegar ramos de violetas tan bellos; algunas veces pensaba que ese amor era bello y divino que casi no parecía real que llegaba a preguntarse 

¿Cuándo fue la ultima ves que había sentido ese calor que se impregnaba en su pecho?, mientras sostenía el ramo en sus brazos 

A veces sueña, a veces se imagina  

Como será aquel que a ella tanto la estima

¿Será más bien hombre de pelo cano?

Sonrisa abierta y de ternura en sus manos 

De cierta manera mientras cocinaba se quedaba pensando de como sera aquel hombre de tan bellos regalos, solía preguntarle a sus amigos Nami y Usopp, a ver si conseguía alguna pista de aquel extraño

- ¿Entonces no saben nada de aquel misterioso hombre que me envía bellos detalles?

- no, Sanji-kun no sabemos

Lo que no sabia era que sus amigos mentían, sin embargo Sanji estaba tan cegado que ni cuenta se dio 

-¿Y tu Usopp, sabes algo?

Nami volteo a ver a tan rápido que el moreno le dio miedo de decir alguna palabra y solo negó con la cabeza. Una vez se despidieron, el duo pudo sacar el aire que estaban conteniendo

Ramito de VioletasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora