III

1K 88 10
                                    

El vapor se expandía por la habitación, siendo asfixiante el olor a tabaco que provenía de aquel puro que el rubio sostenía en sus dedos. Los ojos desinterados azules del hombre recorrían la habitación mientras sostenía un teléfono entre sus dedos de la mano restante. Los cadáveres que descansaban sobre el piso llenos de sangre tenían deformaciones sobre todo el rostro, casi irreconocibles.

"¿Vendrás finalmente o no?"

Hablo una voz profunda.

"Debo ir, ya no son asuntos solo personales, implica a mi trabajo y a mi asquerosa familia",

Zhenya parecía totalmente desinteresado de la charla, se limitaba a ver el puro y como ascendía aquella espesa fumarada. Alemania no era de sus destinos favoritos, solía ir por negocios o por visitar a la familia Riegrow.

"Bueno, mi hermano acaba forjar unos cuantos artefactos. Hablo que le gustaría que tu las probaras y quedarte con algunas "

"Bien, tomare el primer que salga"

El rubio colgó la llamada y se acerco a unos de los cuerpos tirados en el suelo, apagando su habano en la piel ya lastimada del rostro de este, la carne parecio responder con un leve ruido, dejando una leve marca circular, sus manos buscaron en su tobillo un cuchillo pequeño que solía esconder en esa área, corto la piel con profundidad, al finalizar enterró aquel objeto que quemo la piel antes.
Río para si mismo y salio del lugar. Unos cuantos hombres que lo esperaban afuera, hicieron una pequeña reverencia al ver que se acercaba, sin responder al saludo ordenó que se dirigieran al aeropuerto de Sheremetyevo, que era unos de los aeropuertos principales de Moscu, Rusia.





 Unos cuantos hombres que lo esperaban afuera, hicieron una pequeña reverencia al ver que se acercaba, sin responder al saludo ordenó que se dirigieran al aeropuerto de Sheremetyevo, que era unos de los aeropuertos principales de Moscu, Rusia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





La noche predominaba en el cielo, pintando todo a su alrededor con sombras e iluminaban las pocas luces que rodeaban las calles. Casi siendo las 8:00pm el vuelo de Corea del Sur aterrizó en el aeropuerto alemán de Fráncfort. Taekjoo y Taeui bajaron del avión sin olvidar bajar su equipaje de mano y caminaron hasta la zona donde esperaban las maletas más pesadas. Taeui bostezo y sus ojos se humedeciendo un poco gracias a esto.

"¿Todavía tienes sueño? Dormiste casi todo el vuelo"

Hablo Taekjoo mientras observada las maletas que pasaban por la máquina que traia el equipaje de las miles de personas que se encuentraban en el aeropuerto, concentrándose en no perder la suyas que podrían aparecer en cualquier momento.

"Debe ser por la diferencia horaria. ¿Qué hora es allá?"

Pregunto taeui mientras observaba a todas las personas que pasaban en el aeropuerto. Era dulce ver como algunos se reencontraron con familiares o amigos que no veían hace años, la emoción con la que los abrazaban, como las lágrimas recorrían las mejillas y no por tristeza. Deseaba un día poder volver a sentir esa emoción al ver a los de su sangre después de mucho tiempo.

"Debe ser de madrugada, estamos atrasados por 7 horas"

"Por eso estoy cansado y bueno..."

Taeui en ningún momento aparto su vista de la multitud.
El otro moreno que estaba distraído, regreso la mirada hacia donde estaba Taeui, se notaba una leve expresión de tristeza en su rostro pero sus labios tenían dibujada una pequeña sonrisa

"Yo también lo extraño pero fue su decisión"

"Nadie decide por si solo abandonar a su única familia."

"A quien le importa sus cercanos hace lo posible para estar con ellos. El se fue Taeui, sabiendo que el era lo único que te quedaba, sabiendo que lo ibas a extrañar."

"Lo se."

"¿Entonces?"

"Tengo la esperanza se que vuelva y podamos volver a ser una familia, volvamos a ser los hermanos que solíamos ser antes, ya no jugar como dos niños pequeños o dos adolescentes, hablar de la vida como adultos y quejarnos de ella, hablar de temas que no solíamos entender cuando nuestra mente apenas estaba conociendo el mundo, quiero volver a tener a ese hermano que tanto admiraba"

Taekjoo suspiro, no dijo nada.
Las maletas que tanto esperaba finalmente se asomaron, tomó las de ambos, con una mano.
Y su otra mano tomó la de Taeui.

"Yo puedo ser ese hermano que tanto te hace falta. Soy mayor que tu, así que puedo cuidarte, así ha sido desde que somos pequeños ¿no? Taeui, jamás permitiré que te hagan daño, tu también eres la única familia que me queda ademásde mi madre, claro."

Taeui no respondió, en cambio, solo abrazo al otro.

"Bueno... me estás pegando lo marica, quitate"

Taekjoo rompió el abrazo y tiro la maleta del menor. Taeui con ánimo la levantó y persiguió a su amigo.

Finalmente salieron del aeropuerto, caminaron por el estacionamiento buscando un auto que su agencia había rentado mientras se hospedaban en Alemania.
El auto era un BMW, los cuales eran comunes de ver en la región. Alemania era uno de los mayores exportadores de automotriz y era el creador de esta reconocida marca por lo que no era cosa de otro mundo ver muchos de estos prototipos.

El camino hacia el lugar donde pasaran la noche fue silencioso, la radio del auto era lo único que llenaba la afonía de la oscuridad.











Holaaa, re aparezco de nuevo, perdón por la falta de actualizaciones, el trabajo y estudio no me dejan respirar.

Cualquier sugerencia me gustaría escucharla. Gracias por leer, nos vemos.

El último baile Donde viven las historias. Descúbrelo ahora