parte 1

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El aire fresco de octubre se mezclaba con el aroma a tiza y antigüedad de las aulas del Colegio Nacional de Seúl, donde Jungkook, conocido entre los estudiantes como el riguroso y, a menudo, distante profesor Jeon, impartía clases de Historia. A sus 28 años, había desarrollado una reputación de ser excepcionalmente metódico y algo severo, lo que a muchos les resultaba intimidante, y en particular a Mia, una estudiante destacada de último año.

Mia siempre había sentido una extraña mezcla de admiración y rechazo hacia el Profesor Jeon. Apreciaba su inteligencia, pero su frialdad y aparente desdén hacia ella la irritaban profundamente. Cada comentario cortante y cada mirada de desaprobación solo reforzaban la pared que Mia había construido emocionalmente contra él.

A pesar de ser la mejor de la clase, Mia nunca parecía hacer nada suficientemente bien para Jungkook. Esto se confirmó el día en que, por primera vez, Mia vio una "F" roja en la parte superior de su examen. Estupefacta y enojada, decidió que era hora de enfrentar la situación.

-Necesito hablar contigo, profesor Jeon -dijo Mia, con una mezcla de nerviosismo y desafío, esperando al final de la clase mientras los otros estudiantes salían rápidamente del aula.

Jungkook, empacando sus libros en su maletín, la miró con indiferencia.
-¿Sí? -su tono era neutro, pero sus ojos no escondían un brillo de curiosidad.

-No entiendo esta calificación. Nunca he reprobado un examen en tu clase -explicó Mia, mostrando el papel como si fuera un veredicto injusto.

-Mia, las respuestas eran superficiales. Espero análisis, no solo repetición de hechos -respondió Jungkook, su voz firme.

-Pero eso es injusto... -Mia comenzó a protestar, pero Jungkook la interrumpió.

-Si estás realmente interesada en mejorar, te ofrezco tutorías. Puedes venir a mi casa dos veces por semana -sugirió, cerrando su maletín con un clic definitivo.

La propuesta tomó a Mia por sorpresa, pero aceptó, alimentada por un deseo de demostrar su valía.

Las tutorías comenzaron tensas. El apartamento de Jungkook era sorprendentemente acogedor, lleno de libros y con fotos de paisajes y arte. Mia empezó a ver un lado diferente de él: más relajado, pero igual de apasionado por la historia.

-No entiendes, Jungkook. Siento que nada de lo que hago es suficiente para ti -confesó Mia durante una sesión, después de un particularmente largo silencio.

Jungkook la miró, sus ojos suavizándose.
-No es sobre no ser suficiente, Mia. Es sobre empujarte a ser mejor. Creo en tu potencial más de lo que crees.

La revelación dejó a Mia desconcertada. No esperaba esas palabras, ni la mirada intensa que las acompañaba.

Las semanas pasaron, y mientras Mia empezaba a entender y apreciar más a Jungkook, las interacciones en la universidad seguían siendo formales y frías. Sin embargo, Yujin, la mejor amiga de Mia, comenzó a notar un cambio.

-Él no te odia, Mia. Al contrario, creo que le gustas -le sugirió Yujin un día después de clase, provocando un enrojecimiento instantáneo en las mejillas de Mia.

-Eso es ridículo -respondió Mia, aunque la semilla de la duda estaba plantada.

Un día, mientras estudiaban en la biblioteca, Jake, un compañero de clase, se acercó a ellos con una sonrisa fácil.
-Hey, Mia, ¿vas a la fiesta de Niki este viernes?

Antes de que Mia pudiera responder, Jungkook interrumpió.
-Mia estará ocupada ese día, tenemos una sesión de tutoría -dijo, sin levantar la vista de sus notas.

Jake arqueó una ceja, mirando sorprendido a Mia, quien solo pudo encogerse de hombros, confundida por la firmeza en la voz de Jungkook.

El evento fue tema de conversación esa noche entre Mia y su hermano mayor, Soobin.
-Suena como si alguien estuviera celoso -comentó Soobin, provocando que Mia contemplara la posibilidad con una mezcla de incredulidad y curiosidad.

Las tutorías siguieron, y un día, mientras discutían un documento histórico, la tensión entre ellos alcanzó un pico. Jungkook dejó caer sus papeles y se acercó a Mia.
-No puedo seguir así. Esto no es solo profesional para mí, Mia. Me importas más de lo que deberías -confesó, su voz baja y cargada de emoción.

Mia se quedó sin palabras. La idea de que Jungkook pudiera tener sentimientos por ella parecía surrealista, pero ahí estaba, viéndola con una intensidad que no podía ser malinterpretada.

-Yo... no sabía que sentías eso -murmuró Mia, su corazón latiendo furiosamente.

Jungkook dio un paso hacia atrás, como si intentara poner sus pensamientos en orden.
-Necesito que sepas que, pase lo que pase, tu éxito académico es lo más importante para mí. Pero sí, me gustas, Mia. Mucho.

El mundo de Mia giró de una manera que nunca había esperado. Las semanas de tensión, los momentos de calidez inesperada, todo cobraba sentido ahora. Sonrió, tímida pero genuinamente.
-Quizás... deberíamos explorar esto, después de todo. Pero después de mis exámenes.

Jungkook asintió, una sonrisa aliviada adornando su rostro por primera vez en lo que parecían meses. La barrera entre el profesor y la estudiante comenzaba a desmoronarse, no solo por la revelación de sentimientos sino por un entendimiento mutuo y profundo que había comenzado a florecer desde el día en que la supuesta hostilidad se transformó en una extraña pero hermosa afinidad.

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⏰ Última actualización: May 09 ⏰

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Sombras Del Deseo- Jeon Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora