Pensaba el pelinegro, ¿La razón? Su partido se canceló, después de haber obligado a todo el equipo a entrenar muy duro. Sólo quedaba una misión por hacer entonces, confesarle a Meguru todos sus sentimientos, otra vez. Ya lo había dicho esa vez que habían hablado acerca de su confusión con Kunigami, pero, después de eso no recibió ninguna respuesta.
Así que supuso que Bachira por el momento no lo entendió bien, debía hacerlo otra vez y ser claro. Nada de indirectas ni cosas así (porque al parecer el de mechas rubias no las entendía)
Podría sonar raro, pero el hablar con Hyoma le había ayudado de sobremanera, ahora tenía un poco más de confianza en sí mismo. Se sentía capaz de pararse frente a Bachira y decirle todo los sentimientos que tenía por él directamente.
Aunque era claro que lo que se imaginaba era muy diferente a la realidad
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— ¡Yoichi! Te estuve buscando por media hora ¿Quieres entrenar conmigo? — Bachira pronunció con voz suave, la misma que era como la canción más hermosa para Yoichi.
Ese chico con un gusto a los delfines único es el que iluminaba los días del pelinegro. Todo blue lock sería una total tortura si no fuera por él. Durante mucho tiempo había tenido muchos amigos, sin embargo hasta ahora no existía nadie que pudiera igualarse a Meguru.
Es divertido, amable, su sonrisa es hermosa y en resúmen es simplemente perfecto para él, nunca había visto a alguien de esa misma manera. Siempre confió en que algún día llegaría su persona indicada, sin embargo, nunca creyó encontrarla en esa competencia.
Donde se suponía que debía aplastar a todos, sin excepción, en cambio ahora tenía la preocupación de estar con Bachira hasta el final.
— Te notó muy pensativo, ¿Pasa algo? — Isagi volteó a ver al dueño de la voz preocupada. Notó claro interés, "¿Este podría ser el momento correcto?" Se cuestionó a sí mismo.
"No sabrás si Bachira te quiere o no a menos de que lo intentes." Recordó esas palabras y decidió que era hora de aliviarse de todo lo que está ocultando con tanto esmero.
— Meguru, tengo que d-decirte algo importante.. — El mencionado sonrió tratando de calmar al pelinegro, era evidente su nerviosismo.
— Te escucho, Yoichi, pero cálmate, no creó que sea algo muy grave, ¿no? — Bromeó el de ojos miel, con una sonrisa intentado transmitir confianza. Isagi soltó un leve suspiro, intentando convencerse a sí mismo de que todo iba a ir bien.
— Bueno, tú me- — Se vió interrumpido por la presencia de un nuevo presente. Naruhaya se unió a la conversación repentinamente, dejando a el pelinegro sin la oportunidad de hablar.
