Jungkook y Taehyung son una pareja de padres jóvenes que harán lo que sea por sus hijos.
"Estamos en esto juntos, ¿no?" Taehyung le preguntó besando su mano.
"Sí" el omega lo miró a los ojos y le acarició el cabello húmedo, hundiendo los dedos en él...
Perdón por tardar tanto en actualizar, pero los que me siguen en instagram saben que estoy en último año de la carrera y estoy con los horarios super ajustados además de que, tristemente, se me rompió la computadora :(
De igual forma, voy a seguir escribiendo y publicando, obvio. Así que esperen más actu de esta fic que esta re picante.
En fin, gracias por leer <3
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“Auch”
Jungkook se alejó del paño frío cuando éste entró en contacto con su piel hinchada.
Mientras tanto, Seohyun observó la herida y frunció los labios.
“No sé ve bien” comentó al ver el ojo del omega tan hinchado que le era imposible abrirlo. Ella volvió a acercar el paño y darle pequeños toques. “Tal vez deberían ir al hospital”
El omega suspiró y Seohyun no debió indagar para saber en qué estaba pensando, porque seguramente compartían el sentimiento.
“Si voy al hospital con esto y Taehyung…” habló en voz baja, la abuela escuchaba con atención. “¿Crees que harán algo?”
La abuela presionó los labios.
“No puedo asegurarte que no” simplemente respondió y volvió a mojar el trapo y acercarlo al rostro del omega y éste ahogó un grito al sentir el contacto frío nuevamente con su ojo hinchado y afiebrado.
Las palabras de la abuela, esta vez distinta a otras, no le trajeron sosiego.
Sin embargo, tampoco había manera de darle calma. La situación era delicada y no podía culpar a la abuela por no darle esperanzas sobre el futuro, ni él las tenía.
Jungkook calló y dejó que la abuela terminara de curarle el ojo, que le pusiera una crema antiinflamatoria y lo dejara sentado mientras le hacía un té de hierbas porque el malestar se había extendido a cada parte de su cuerpo y se sentía denso y cansado.
La humeante infusión de cedrón llegó a sus manos al mismo momento en que la puerta trasera se abría y su alfa entraba por ella.
Taehyung se le acercó y le extendió la mano abierta, en su palma había una cápsula pequeña y compacta.
“La encontré”
Jungkook tomó la pastilla, abrió la boca y la llevó al fondo de la lengua así cuando tomó su té, esta se deslizó por su garganta hasta caer en su garganta.
“Gracias” le dijo y dejó la taza en la mesa a su lado.
Cuando Jungkook regresó hacia su alfa, lo encontró cerca suyo, con la mirada triste y una expresión de angustia en su rostro. Taehyung alzó la mano y apoyó sus dedos índice y medio bajo la barbilla del omega, con suavidad lo obligó a levantar el rostro y el alfa presionó sus labios con fuerza al ver el ojo golpeado.
