La discoteca...

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Camille llegó a mi departamento y trajo con ella ropa supuestamente porque "soy muy inocente respecto a la ropa."

-¿A qué te refieres con eso?- le pregunto mientras ella busca algo lindo en mi armario.

-Toda tu ropa es muy decente. Por eso todos los chicos te hablan por tu trabajo y no por tu cuerpo de modelo. ¡PORQUE NO LOS DEJAS VERTE!

-Soy piloto Camille, no puedo ir por todos lados mostrando más de lo necesario. Es malo para mí imagen y lo sabes.

-Si, lo sé pero no significa que no puedas tener lencería para impresionar a alguien.- dijo y pude sentir que tenía una sonrisa en su cara.

-Dejame vestirme como quiera. Además, a quien querría impresionar si ni siquiera tengo novio.

-Pero te gusta alguien.- Ella asomó su cabeza por el armario y subió y bajo sus cejas como niña pequeña.

-Claro que no. Ya no es como antes.- miento.

-Te conozco y se que aún te gusta. Aun que lo niegues.- Se acercó a su maleta de ropa y empezó a sacar su ropa, la cual era muy colorida o muy corta. Veo como encuentra algo y me lo da.

-Ni loca usaré esto.- Veo las prendas en mis manos asombrada.

-Oh, cariño, si lo harás.- me dice con un tono afirmativo, mientras sale de mi cuarto. Es muy lindo pero no es mi estilo.

Me miro al espejo, me siento extraña, hace mucho tiempo no uso algo así.

Una falda blanca que deja ver desde la mitad de mis muslos hacia abajo. Un top negro de tiro alto y básico pero dejaba al aire un poco mi escote.

Abro la puerta y veo a Camille ahí fuera. Ella me mira asombrada.

-¡Te ves increíble! Así todos te mirarán muchísimo.- dice sonriendo.

-No me siento muy cómoda.- me adentre en mi habitación y tome un largo saco negro para que combine con los demás y volví a salir. -Asi esta mejor.

-Algo es algo.

Lando nos pasó a buscar a ambas y nos llevó a la fiesta. Entre al lugar y estaba inundado de gente y música muy fuerte, me senté en la barra junto a Lando y Camille. Pedí una bebida sin alcohol ya que no podemos tomar nada en semana de carrera.

-Oye Leah, estoy viendo a un chico lindo. Me llamas si necesitas algo.- dice Camille y rápidamente se levanta y la pierdo de vista.

-¡Carlos, llegas tarde!- grita Lando y se abre paso entre la multitud hacia la salida. Unos cuantos segundos después vuelve a aparecer, ahora con otro hombre.

-Leah, ¿Conoces a Carlos? Es mi compañero y el año que viene se irá a Ferrari.

-Lo conocía por nombre pero nunca hablamos.- digo mirando a Lando. -Soy Leah Verstappen, un gusto.- me presento con Carlos.

-Carlos Sainz, el placer es mío.- dijo el español con una sonrisa. Ahora entiendo porque dicen que es muy lindo.

Lando se sentó a mi izquierda y Carlos a mi derecha. Empecé a hablar con ambos sobre diferentes temas hasta que Lando quiso ir  a bailar.

-!Vamos Leah, acompáñame!- grito el Británico para que yo lo escuche bien mientras me tomaba de la muñeca y me tiraba hacia arriba.

-¡No voy a bailar con esto Lando!- dije haciendo toda la fuerza que podía para quedarme en mi asiento. -¡Es muy corto!

-¡¿Entonces para que lo traes?!, ¡Vamos!

-¡Luego iré, Lands, lo prometo!- Él suelta un poco su agarre, me dedica una mala mirada y se va. Agradezco esto y me doy la vuelta para mirar a Carlos que se reía por la situación. -¿Y tú de que te ríes?

-Nada, nada.- Carlos levanta sus manos de manera inocente y me río ante esto. -Oye, sabes cuándo vendrán los demás?- dice.

-¿Quienes?

-Lando invito a varios pilotos. Dijo que algunos llegarían juntos.- no sabía nada de esto y ahora estoy más nerviosa porque otras personas conocidas me verán vestida así, aun que el saco lo compenza un poco.

Ha pasado media hora y como dijo Carlos, varios pilotos pilotos se hacían presentes en el lugar. Primero llegó Yuki Tsunoda con Daniel Ricciardo, luego de ellos Lance Stroll y por ultimo Pierre Gasly con Charles Leclerc.

¿Porque lo estoy viendo tanto?...¿Porque me parece tan lindo cuando solo está hablando con sus amigos?... En serio quiero dejar de verlo.

Ay no... Sus ojos verdes están haciendo contacto con los míos. Basta...

-Leah, ¿Me escuchaste?- Carlos llama mi atención moviendo su mano frente a mis ojos, sacándome del trance.

-Lo siento Carlos, me distraje.- veo como el español gira su cabeza bruscamente y busca algo.

-¿Te gusta Leclerc?- la pregunta me toma por sorpresa y se puede notar en mi rostro.

-¿Que? No, imposible.- suelto una risa irónica.

-Y, ¿Entonces por qué lo miras tanto?

-No lo estoy mirando.- giro mi cuerpo hacia la barra y juego un poco con mi vaso.

-Claro y yo soy Ayrton Senna.- rio ante esto y lo miro. Estoy por decir algo pero llega Lando y me interrumpe.

-Leah, me tengo que ir, ¿Necesitas que te lleve?- dice posando su mano sobre mi hombro.

-Yo la llevo, si quieres claro.- dice Carlos hacia mí.

-Si, claro.- contesto. Estoy segura de que solo quiere seguir con la conversación de antes.

-Se hicieron buenos amigos en muy poco tiempo ustedes dos- dice Lando. El español realmente se ganó mi confianza rápidamente así que dejo que me lleve. - pero está bien, se que la cuidarás Carlos. Más te vale.

-Lo haré Lando, lo juro.

-Ey, no necesito que nadie me cuide, tengo la misma edad que tú Lando.- me quejo.

-Lo sé, solo quiero molestarte.- los dos hombres rieron pero yo me quedé en silencio mirándolos indignada.

Lando se va y Carlos y yo nos quedamos hablando un poco más. No nos dimos cuenta de que era tarde. Voy a buscar a Camille, la cual se pasó de copas.

Aunque que nos haya costado, metemos a mi amiga al McLaren de Carlos y este nos lleva a mi casa. Dejo a Camille a un lado de la cama y yo me acomodo al otro. Fue un día emocionante.

La Menor De Los Verstappen. || Leah Verstappen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora