¡SPRIANA!
One-Shot
Aquel poco tiempo que ha pasado en tortillaland fue suficiente para lograr crear una enorme rivalidad entre aquel híbrido de oso apartado de los demás, con el hechicero que buscaba problemas con cualquiera.
Sus únicos aliados eran...
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ElMariana, mejor conocido como el protector de los animales y aliado de Juan, ganándose odio por parte de la mayoría de los pueblos por ello.
─Necesito que uno de los dos distraiga al oso.─ Miro al chico de sudadera blanca, el cual le regresó la mirada casi negando con esta. ─¿Karchez?..─ Pregunto con duda y haciendo su voz aguda mientras alargaba la "z", el mencionado suspiro.
─Puedo ir yo, quiero preguntarle algo acerca de la pollería, es más verídico a que Karchez vaya y le cuente una pendejada.─ Dijo el miope, el hechicero lo miro casi con un brillo en los ojos.
─¡Perfecto!, entonces irás tú Mariana, distraelo hasta que te avise que ya terminamos.─ Le dio un pequeño abrazo, llendo se con el contrario mientras lo empujaba, el contrario soltó un suspiro, caminando hacía la dirección contraria con el oso azabache.
Cuando estuvo cerca de la pollería pudo ver afuera a su "víctima", sonrió y con su característico carisma gritó el nombre del contrario, el cuál volteó con rapidez moviendo sus orejas.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo saludo dándole un pequeño abrazo, el cual no fue correspondido y en su lugar fue empujado con delicadeza.
─¿Qué querés?─ Acomodo sus lentes, cruzando sus brazos mientras miraba al mayor.
─Te quería preguntar, ¿estas buscando empleados?─ La pregunta llamo la atención del oso, el cual lo miro con confusión.
─Si.. ¿Por qué?─ Dudó, el castaño sonrió.
─Quería preguntarte si puedes contratarme.─ No apartó la vista de los lentes del azabache, este movió sus orejas con su evidente confusión.
─¿Esto es algún plan de Juan?─ Apretó con sus manos sus antebrazos, mirándolo con seriedad, el contrario se sorprendió ante aquello.
─Para nada, yo realmente necesito el empleo.─ Se apresuró a decir, sin lograr convencer al menor.
─¿Para qué lo necesitas?─ Soltó una de sus manos para rascar su nariz, el castaño sonrió nuevamente.
─¿Ves que yo soy el protector de los animales y también tengo muchos animales?─ El manor asintió. ─Bueno, necesito el pago para poder mantenerlos a todos.─ Respondió, y el oso lo miro casi convencido.
─Esta bién, vamos adentró, necesito hacerte una entrevista antes.─ Se entusiasmo y siguió al oso, aunque aquello si era parte del plan de Juan.
[...]
Aquella entrevista había durado demasiado poco; pero había conseguido aquel trabajo que necesitaba.
Cuando el oso se alejó un poco de él saco su teléfono para poder enviarle un mensaje al hechicero, este le contestó al instante.
