—Bueno, ¿de que quieres hablarme.—Me senté sobre su cama para tener mayor comodidad.
Llevaba desde el sábado pensando cómo decirle lo que hablé con mi madre, pero simplemente no me salían las palabras. Ahora era ella la que quería hablar conmigo, pero aún no me decía de qué se trataba.
—Vi unas fotos que me dejaron pensando.—Habló algo lento, como si estuviera buscando las palabras correctas.
—¿Que fotos?
—Unas fotos tuyas con Mariana.—Hizo una mueca, mi cara cambió a una de confusión, no entendía a que venía todo esto.— Yo se que son mejores amigas, solo qué, las fotos se ven un poco...Sospechosas, solo quiero quitarme la duda.
—¿Puedo ver esas fotos?.—Me puse de rodillas, acercándome a ella al borde de la cama. Asintió y buscó por unos segundos en su teléfono antes de dármelo.—Oh, sigo sin entender.
Las fotos eran de Mariana abrazándome y luego acariciando mi rostro, bueno, eso último si se ve algo raro, pero es Mariana.
—No lo sé, es estupido pero, estos últimos días estuviste tan rara y me hace pensar mal. Caro, ¿te gusta Mariana?
—¿Qué? Vicky, por Dios.—Lo siento, comencé a reírme, su rostro me miraba sin ninguna reacción.— Perdón, pero, ¿te estás escuchando?
—Lo sé, pero cuando me las mostraron me dieron un contexto y...¡No lo creí! Obviamente, pero si me dejó pensando un poco.—Comenzó a jugar con sus manos, nerviosa.
—¿Quien te dio estas fotos? Son del sábado, Mariana fue a mi casa para consolarme y se quedó ahí a dormir.—Expliqué sin dejar de ver las fotos.
—¿Consolarte ? ¿Te sentías mal?.—Sus manos subieron a mi rostro, obligándome a verla a los ojos.
Maldije por dentro, bueno, era el momento de decirlo.
—Yo...Hay algo que no te dije, porqué me da miedo y ni siquiera yo logro creerlo.—Mi voz comenzaba a temblar.
—Amor, no me asustes. ¿Que pasa, baby?
Agradecí internamente que no se alejara, necesitaba sentirla para tomar fuerza.
—Voy a mudarme, mi mamá quiere llevarme a Argentina.—Solté rápidamente, casi ni pude entenderme, pero esperaba que ella si, no quería repetirlo.
—Es broma, ¿no? No vas a irte, es una broma.—Aseguró intentado reír, su rostro cambio al ver que yo no me reí .— Dime que es una broma, Caro.
—Y-Yo quisiera que lo fuera.—No pude contenerme más y comencé a llorar. Sentía mi corazón en la mano. Victoria me abrazó por los hombros con fuerza.— No quiero irme.
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Contigo {Youngmiko}
FanfictionMaría Victoria puede no ser tan mala como Carolina creía...