El nuevo discípulo de Muelle de Loto

Capítulo 26

Nota (IMPORTANTE)

En este capítulo y los siguientes se mencionará a algunos personajes que aparecieron al principio de esta historia. A modo de recordatorio, dejo un resumen breve de su participación. Pueden encontrarlo más detallado en el Capítulo 3.

Lan Xue: madre de A-Yang, muy amable y tranquila. Simpática, sus compañeras de la secta la querían. Tachada de desobediente por su abuelo perteneciente al Consejo de Ancianos de Gusu Lan. Ese mismo quiso que ella no perteneciera más a la secta por no aceptar su matrimonio arreglado y fugarse con su amor verdadero. Aún así seguía perteneciendo a la secta como discípula porque XC abogó por ella ante el consejo.

Wu Shan: padre de A-Yang, de buen carácter. Leal, por esto era también un discípulo directo de la secta Jiang y portaba una campana de claridad. Pidió permiso en su secta para cortejar a Lan Xue, pero la información nunca llegó a Jiang Cheng. Se quiso sacrificar para que su esposa sobreviviera pero ella no quiso abandonarlo. Quería vivir junto con su familia en Yunmeng, no fue posible.

Huang Xiao: ex-discípulo Jiang, supervisaba al padre de A-Yang cuando este aún estaba en la secta, fue expulsado por Jiang Cheng cuando descubrió que había ocultado la información sobre su discípulo directo (Wu Shan) con el objetivo de casar a su hermana con él y beneficiarse con ello. (No logró casar a su hermana, es culpable indirecto de que Wu Shan se fuera de la secta y luego muriera junto a su esposa).

Jiang Cheng en ese momento no tomó represalias contra él porque en parte buscaba un puesto conveniente para su hermana menor, además de ser el que la mantenía por lo que le dio una compensación por sus años de servicio en la secta pero no una carta de recomendación.

-

Jiang Cheng arrugó la carta en su mano en extremo enojado por ser el juego de una señorita.

¡Se atrevía a aprovecharse de su situación! ¿Qué tanto sabía de él? Y ¿Qué era eso de beber vinagre en una posada? ¿Lo vigilaba? ¡Cómo no notó que más personas de las que creía estaban pendientes de él!

Zidian en la mano de Jiang Cheng reaccionó al cambio de emoción de su amo haciéndose presente en forma de látigo, el juego de té que habían traído y dejado hace unos minutos cerca de él fue víctima de su ira.

Sus discípulos algo acostumbrados no dijeron nada al respecto. Sabían que si mencionaban algo serían víctimas de su ira también así que no se movieron y vieron como el látigo desaparecía de las manos de su maestro después de unos segundos.

Lan XiChen sólo suspiró en su lugar y miró de forma interrogante al discípulo principal de la secta Jiang. Sólo obtuvo una negación como respuesta.

— WanYin. ¿Puedes decirme qué decía la carta? — preguntó esta vez hacia el menor.

Jiang Cheng hizo caso omiso de su pregunta, demasiado absorto en sus pensamientos.

— Song Tian, trae al discípulo que conoce aquel poblado. — ordenó de forma concisa.

— WanYin. — insistió el Primer Jade.

Evitando la mirada del de túnicas blancas agregó algo más antes de que su discípulo se retirara.

— Quiero que He Fei revise toda entrada y salida de la secta desde la medianoche hasta ahora. No me importa quién sea, quiero saber quiénes entraron y salieron ya sea un discípulo, un farmacéutico o un niño perdido. Si mis sospechas son correctas, las personas que se infiltraron debieron abandonar las residencias para huir por la noche. Quiero sus nombres, son traidores y recibirán el castigo apropiado por dar información de esta secta a alguien externo. También quiero que...