Mayo sorprendente PARTE 2

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En la cocina, Taylor tenía a Evie sentada en la isla, le pidió que no se moviera mientras ella sacaba las cosas del botiquín de primeros auxilios, antes de eso, le lavó con agua y jabón el brazo, luego, con el vendaje cubriría la herida por al menos la noche, más que nada para evitar que ella misma se la tocara, la cantante pensaba en como su hijo hizo tal cosa, qué los niños reaccionen a mordidas es más común de lo que parece, el que estén tratando de mediar sus emociones era una situación bochornosa, no dirían que Charlie es un bebé que siempre hace ese tipo de acciones, pero sabían, que cuando su hijo se enojaba bastante, podía reaccionar del modo más inesperado, Evie, era un libro abierto, siempre mostrándose predecible, con ella, tenían el conocimiento de cómo va a reaccionar, sin embargo, con Charles, no.

—Mami— las lágrimas de Evie salían al sentir como su madre le limpiaba el brazo, su mellizo la había mordido y eso le enojaba, además de que le dolía.

—Tranquila— le colocó un vendaje con cuidado. —Ya está— besó su bracito, podía ver la cara roja de su hija, dando a notar que lloró con gran intensidad, este tipo de situaciones sucedían con frecuencia cada que estaban bajo el cuidado de otras personas.

—Mami— ella movía las manos abriendo y cerrando para que la cargara, no quería caminar ni ver a nadie.

—Oh, bebé, lamento lo que hizo tu hermano, estoy segura de que no fue con intención de herirte— la cargó acariciando su espalda a modo de consuelo, Evie podía ser la niña más independiente que conocía, pero siempre que se encontraba en un momento de sensibilidad, adoraba que la mimaran.

Travis venía entrando con Charles en brazos. —Creo que es conveniente una disculpa aquí— bajó a su hijo. —Charlie te va a dar un abrazo, Evie— le dijo directamente a su hija.

Ella negaba con la cabeza. —No— no quería ver a su hermano.

Taylor la vio, era lógico que ahora no quisiera verlo, no la obligarían. —Ok, está bien, sin presiones, será después— se acordó de las pruebas en el baño. —Debemos volver arriba— le señaló con los ojos a su esposo.


Kelce volvió a cargar a Charlie y los cuatro subieron a la habitación principal, con los nervios nuevamente de punta, era momento de descubrir otra vez que es lo que estaba sucediendo.

Debido a que Evie no planeaba bajar de los brazos de su madre, Travis entró al baño para sacar las pruebas, las cubrió con la toalla para develar el resultado juntos, Charles seguía en el brazo libre de su papá, tampoco se iba a bajar de ahí, estaba muy molesto.

—Bien, aquí vamos, ¿Lista? — el enorme hombre miraba a su esposa bastante ansioso, igual que ella, rogaba al cielo que las pruebas dijeran lo que ambos tanto desean ver.

—Sí, lista— ella respondió.

—Ok— dio un enorme respiro. —Aquí vamos— descubrió las pruebas, observando cada una junto con su esposa.

—Dios mío— Taylor miraba sorprendida.

—Tay...— volteó a verla.

—¿Es eso posible? — no sabía que decir.

Dos de las pruebas decían "positivo", otras dos se miraban marcadas con las dos rayas características de una prueba y la última decía lo mismo, las cinco pruebas anunciaban que ella estaba embarazada, no podían fallar, cinco pruebas de diferentes marcas con resultados iguales.

—¡Tay! — Travis saltó emocionado, abrazándola. —Nena—

Taylor estaba llorando, ¿Sería eso posible?, ¿De verdad lo estaba?, no podía creerlo, ¿Por qué las dos pasadas le marcaron negativo?, ahora cinco le decían positivo, ¿Fue una mala broma?, ¿Es un sueño?, ¿Es real?, no pudo contener su llanto, por más que intentaba.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora