¿Puedo sentarme a tu lado?

El Agua

—Nada de esto está llendo por buen camino, ya hemos intentado esto y yo simplemente no veo que te comprometas a mejorar, lo siento—

En ese momento burbujas salen de su boca, empieza a ahogarse, deja de poder respirar en el agua, comenzando a desesperarse

—Espera! Aun debo decir algo!—

Comienza a subir a la superficie, ya no puede mantenerse en el agua

—Espera!.... —

Nuevamente en la orilla, arrastrada por las crueles olas o quizá misericordiosas ya que no permitirían qué aquel cruel ser, siguiera lastimando a tan preciosa criatura marina... Quien después de eso se volvió una estrella más en el cielo de aquel fenómeno con ojeras marcadas y voz que er aún insulto a la dulzura que debía poseer, simplemente había sido una escena tan cruel y arrebatada que hasta las otras estrellas se alejaron del oceano

—Lo lamento... —

Pero no era así, no es cierto? Porque luego de aquel evento, aquella fría criatura siguió su camino sin llorar a su bella estrella color océano, se alivio de ese peso y hasta sonrio con lo cómoda que estaba, una criatura tan horrible y despreciable qué solo sabía alabar el brillo de estrellas, para luego solo abandonarlas...

Una criatura tan fría que lloraba a escondidas por la noche, tan horrible que aun temblaba con el sonido de la puerta, tan despreciable que intentaba encajar con las personas, una cosa tan espeluznante, que cuando miraba a su alrededor, los que la rodeaban no la veían como igual, si no... Como alguien fuera de ese mundo, fuera de cualquier otro.... Un alien para todo aquel que cruzara con ella, un alien en una galaxia de extraños.