I
En las noches de soledad y tristeza, cuando mi alma abandona mi cuerpo, pienso en ti. Me ahogo en mis penas mientras me arrepiento de lo que te hice y me imagino cómo sería estar a tu lado justo ahora. Con tu cabeza descansando en mi pecho, tu cabello dorado haciéndome cosquillas, acariciándonos.
Amándonos ambos, entregándote tú a mí, permitiéndome hacerte mío de todas las maneras que sé, las cuales aprendí en mi larga vida. Esa de la cual estás fascinado. Esa de la que quieres que hable siempre. Y esa misma de la cual me gustaría hacerlo, pero ¿qué sentido tiene sí tú apenas has entrado en ella?
Amor mío, amor de mi corazón, amor de mi alma; soy tuyo enteramente, así como una vez tú fuiste mío. Mi querido, ¿me permites volver a verte?
II
He tenido visiones de muerte. En todas mueres. Y quién te roba la vida tan miserablemente soy yo. A ti, mi dulce ninfa, ¿cómo podría yo hacer tal cosa? Tal vez sea alguna premonición, o tal vez algún mensaje enviado por el ángel de la muerte para que me aleje de ti, belleza mía.
Me duele siquiera pensar en qué con mis sucias manos, —esas que tanto has halagado— te llegase a quitar la vida. Sehun, pedazo de mí alma, sí pudiera volver a ser yo mismo y conocerte como el buen hombre que alguna vez fui lo haría sin dudar.
Lastimosamente, no le puedo vender dos veces mi alma a Satanás.
III
Hubo una vez un hombre al cuál amé ciegamente. Él me hizo lo que soy. Pensaba hacerte igual a mí, mas tu pureza debe salvar del pecado y condena a los otros.
Has llorado por mí desde que te dejé. Has gritado mi nombre con rabia, maldiciéndome cual bastardo soy. Me odias por irme, me odias por romperte el corazón, me odias por haber destrozado esas promesas de amor, por tomar tu cuerpo, reclamarlo como mío para después haberme ido.
En desolación paso mis días, sosteniendo entre mis manos aquel retrato tuyo tomado sin permiso, y entonces lloro. Lloro por lo mucho que me haces falta, lloro por la mancha imborrable que dejó tu ausencia, mi alma añora tu regreso, aquella por la cual descendiste al averno para que yo pudiera ser humano otra vez.
Lamento hacerte sufrir: Mi muchacho, sí tan sólo supieras cuánto te amo.
IV
Desearía cambiar todo el pasado.
Cambiarlo para que nunca nos encontremos tú y yo. Así mi única pena que dolería sería el hecho de admirarte a la lejanía, amarte y no poder tenerte entre mis brazos. En las pocas noches que logré dormir para despertar sin aire sobresaltado, dándome cuenta de la realidad, aquella en la que nunca te tuve a mí lado. Pero no, te tuve y me tuviste, toqué cada parte de ti, me reclamaste como tuyo, los otros amantes de la noche estaban celosos de mí; había sido amado.
Y por primera vez el Diablo se había admitido humillado. Nunca en su vida como criatura celestial, un ángel del Señor e hijo favorito, fue tan hermoso como tú.
V
Hoy fui a verte.
Amado mío, creación del cielo, ave mística, flor de invierno. Reposas tan tranquilo, tienes flores lindas a tu lado, velas y a mí arrodillado recordándote.
El viento sopla y sé que eres tú quién ha escuchado mis súplicas y susurra a mí oído el perdón divino. Has hablado con Dios y ha dicho que cuando muera podré verte una última vez.
Me dejo caer completamente y hecho un ovillo en la tierra me ahogo en lágrimas. Te extraño demasiado: Los diablos se burlan de mí, señalándome y contándose secretos entre sí. Brujas se hacen presentes y su cántico malvado se eleva, ellas te adoraban tanto como yo, a ti y sólo a ti, suspiro divino. Sehun, cielo mío, nunca fue una premonición.
¿Por qué, de entre todos los condenados, tenía que ser tu noble espíritu el que debía tomar?
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Sí, Sehun lleva muerto desde el principio: Gracias por leer.
P. S:
Junmyeon es un vampiro.
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Funnel of Love | AU SeHo Vers.
FanfictionJunmyeon sentía que caía a un pozo profundo y le aterraba la idea. Nunca pensó que al final de la oscuridad la luz que era Sehun le estaría esperando. Tal vez, sólo tal vez, debería dejarse caer. © awkwardmisha, 2018.