Capitulo 2.

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Lucien LaBouff

Necesitaba comer para olvidar todo lo que escuche, pero era difícil, de tan solo recordar sus palabras mi respiración se agitaba, no podía entender como la señorita Davenport puede pensar en casarse con ese idiota, entiendo que su padre se lo exija, pero ella puede decidir...
O quizás no, ¿quizás Rufus volvió a golpearla?

Sentí un revoltijo en el estómago de tan solo pensarlo, ese sujeto me prometió jamás golpearla de nuevo, pero la realidad era que los agresores no cambian solo evolucionan su forma de causar dolor, y lo más probable es que ahora sus golpes son menos frecuentes o en zonas donde no se note.

La idea de volver a ver a la señorita LaBouff temblando en el suelo, toda perdida sin entender de donde venía la sangre, me lleno de ira.

- Hola -vi a una rubia con un vestido rojo muy llamativo sentada en mi mesa

No me había dado cuenta que tenía la mandíbula tensa hasta que intenté abrir la boca para hablar

- Hola -Salude mirando hacia otro lado

Ella tomo mi mano y con su dedo tocó mi mano, el tacto hizo que me tensará

- ¿Qué haces aquí tan sólo? -pregunto con un tono más seductor

Era claro lo que está mujer quería, pero no tenía tiempo ni ganas de esto ahora

- Estoy trabajando -respondí un poco cortante y quitando mi mano con brusquedad

Ella se hecho en la silla

- No creo que esto signifique trabajar -cuestiono apuntando a mi compa de vino casi terminada

- Lo siento, tengo que irme -me levanté y salí de hay antes que siguiera insistiendo

Era hermosa y olía bien, pero estaba en turno y no podía distraerme así.

Revise mis mensajes, no tenía ningún de las chicas, sabía que ellas querían su espacio, pero debía asegurarme que todo estuviera bien.

Cuando me acerque al lugar donde estaba sentí como mi cuerpo comenzaba a hervir, la única allí era Stella.

Me acerque casi corriendo hacia el lugar donde estaba Stella

- Hola Stella ¿y la señorita? -mi voz casi no se escuchaba

- Lucien -ella realmente se asustó al verme allí- Lexi fue a buscar su teléfono, que quedó en nuestro cuarto -aclaro Stella, lo que hizo que volviera a respirar normal

- Bien iré por ella, gracias

Sin esperar otra información me puse en marcha para ir detrás de la señorita

- Oye Lucien -me gire para ver qué era lo que Stella necesitaba- ¿Puedes pedir que me traigan una margarita?

- Por supuesto

- Gracias -asentí y luego me retiré

Fui con alguien que trabajaba en el hotel e hice lo que Stella me pidió y me dirigí al ascensor, para mí desgracia habían 3 personas más y cada una iba a un piso diferente. Cuando ya iba por el piso 3 las puertas se abrieron para que una joven se bajara en ese piso y justo cuando las puertas se iban a cerrar ví a la señorita LaBouff pasar

¿Qué rayos hace en este piso?

Detuve la puerta y salí para seguirla, ella se acercó a una habitación y uso una tarjeta para abrirla, yo estaba 99% seguro que no esa habitación no era donde ellas se hospedaban, me acerque un poco y oí ruidos extraños

AY NO

Ella entro dejando la puerta abierta, me acerque y los ruidos eran más claros y evidentes. Me puse al lado de ella y vi lo que ella veía, era una escenas repugnante, su prometido estaba arriba de una mujer rubia, mientras él gritaba el nombre de Alexandra.

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