AMOR Y ZOMBIES

CAPITULO 2

Nada más terminar de leer el mensaje noto como alguien la agarraba fuerte y tiraba de ella hacia la puerta de salida. Era un joven alto fuerte y peli negro de ojos verdes. A decir verdad era guapísimo pero no era momento de centrarse en eso. Comenze a correr junto a él sin decir nada, él iba delante mía empujando a la gente para dejar paso y yo le seguía justo detrás.

Pocos minutos después conseguimos llegar a la cafetería donde no había nadie así que le paré y le pregunté que cual era su nombre a lo que él me respondió:
- Me llamo Santiago Abascal y soy de segundo año, perdón por agarrarte tan fuerte simplemente te vi allí parada y decidí ayudar a una chica tan guapa como tú

Mery se quedó mirándole sin saber conque contestar y justo cuando iba a abrir la boca un hombre cayó al suelo justo en la puerta de la cafetería. Mery y Santiago fueron rápidamente hacia él para ayudar y cuando estaban a punto de comprobar su respiración el hombre atacó directamente a santiago pero logró esquivarlo.

Corrieron hasta la cocina donde cerraron la puerta y el hombre extraño solo sabía aporrearla. No parecía persona estaba pálido tenía sangre por todos lados y no actuaba como un ser humano.

Mery comenzó a temblar no podía moverse, ni podía hablar incluso no podía respirar. Simplemente permanecía allí de pie junto a la puerta de la cocina mirando por el pequeño cristal que había la situación al otro lado de la sala.

Santiago comenzó a abrir desesperado todos los cajones buscando un cuchillo o algo afilado para defenderse de esa especie de zombies que realmente eran compañeros de clase y profesores pero simplemente encontró un pequeño cuchillo más pequeño que su mano.

"oye guapa busca si hay un kit de primeros auxilios o algo parecido que nos pueda ayudar en esto" dinos santiago mientras que guardaba cosas útiles en su mochila.

Parece mentira que en una mochila donde hubiera apuntes de estudios árabes e islámicos el cual solo me dio tiempo a copiar los ingredientes de una salsa de yogurt ahora esté metiendo medicamentos y armas para sobrevivir a un brote zombie "pensó Mery".

Abascal cogió la olla más grande que encontró en la cocina y la tiro por la ventana consiguiendo así romper esta misma. Agarro de la mano a Mery y la acerco a la ventana.

"salta por la ventana caerás sobre ese contenedor de basura y parara el impacto" Dijo Abascal hablando tan rápido de lo nervioso que estaba que apenas se le entendía.

"Me da miedo no quiero hacerlo, esta a 4 plantas de altura además lo más seguro es que haya zombies abajo y me acaben encontrando en ese contenedor" Dijo Mery.

"Cállate y tírate si quieres sobrevivir. Hice mucho ruido rompiendo la ventana y eso los atrae hacia aquí. Se están acumulando en la puerta de la cocina y nadie sabe cuánto aguantará. Si quieres vivir lánzate y yo iré detrás tuya si no me tiraré yo y tú te quedarás aquí sola el tiempo que seas capaz de aguantar aquí encerrada." Dijo Abascal bastante enfadado.

Mery no sabía que hacer estaba indecisa. Miraba a la puerta de la cocina viendo como había una enorme acumulación de zombies y luego dirigía su mirada hasta la planta de abajo para ver a la distancia a la que se lanzaría.

Y esa secuencia de mirar hacia ambos lados se repetía hasta que una de esas veces cuando miraba al contenedor Abascal la empujó quedando así varios segundos en el aire hasta caer al contenedor. Apenas le dio tiempo a pensar hasta que Abascal se lanzó también cayendo justo a su lado. No se lo creía, había caído desde un 4 saliendo ilesa aunque pagando el gran sacrificio de oler ahora a los chavales otakus que no se duchan en 3 meses.

Abascal se levantó rápidamente y salió del contenedor de un salto. Vigilo un poco y cuando vio que no había nadie ayudó a Mery a salir del contenedor.

"Oye todavía no sé cómo te llamas" Dijo Mery antes de ir huir con el del recinto de la universidad. "No quiero irme con un hombre al cual acabo de conocer y que me hace lanzarme desde un 4".

"Me llamo Santiago Abascal y estaba en segundo de sociología" No quiero hacerte nada ni mucho menos yo nunca pegaría a una mujer aunque si creo que deben hacer todas las tareas de casa y siempre tenerme la comida hecha para mi, pero que vamos soy 0% machista".

Mery pensó que eso era de hecho muy machista pero como iba armado y estaba loco decidió callarse. "Yo me llamo Mery y una cosa, mi casa está al lado podemos ir y quedarnos allí"

Viendo la cara de Abascal puedo deducir que le pareció una muy buena idea así que le di dos palmaditas en el hombro y le hice la seña de que me siguiera.