Nuestro hijo// Mikey x t/n //Tokyo Revengers

XXXV: alejate

*narrador*

Pasaron 3 meses desde t/n haya tomado el mando en el cartel Bonten. Cuando los negocios estaban bajos y las amenazas hasta las nubes, t/n tomo el mando y en tan solo 3 meses Bonten se volvió x3 mas grande y poderoso a lo que era antes.

-quien diría que tal mujer como tú llegara a liderar y superar un cartel sumamente grande- comentó Ran mientras entraba a la oficina de t/n la cual antes solía ser de Sanzu

-Ni siquiera yo misma sabía lo que podía llegar a alcanzar- respondió la chica

-t/n, has hecho un gran trabajo en mantener a Bonten en flote, te lo agradezco- dijo Ran mientras hacía una reverencia -sanzu se hubiera vuelto loco y estuviera muy contento al ver lo que has hecho- comentó Ran

-si tan solo hubiera acabado de distinta manera- dijo t/n con su voz de cansancio

-bueno, me voy. Tengo cosas que hacer, preciosa- se despidió Ran de manera rápida

Ese día t/n llevo a su hijo Masayuki a la tumba de sanzu acompañada de los líderes de Bonten y unos cuantos guardaespaldas. Había llegado el día en el que t/n debía contarle todo a Masayuki, el cual no paraba de preguntar por sanzu y decir lo mucho que quería verlo.

-que es este lugar, mami?- pregunto el pequeño

-estamos en el cementerio, masayuki- respondió Koko

-el lugar donde las personas se vuelven ángeles?- pregunto el pequeño

-si..- respondió koko nuevamente

-mira, ves esa lápida de ahí?- pregunto t/n a su pequeño mientras señalaba una lápida que estaba justo al frente de ambos

-si, mami, esta justo en frente de mi- respondió el niño con una sonrisa

A t/n se le había hecho un nudo en la garganta, casi no podía hablar y se le hacia difícil.

-lo hago yo- dijo Ran

-creo tengo que hacerlo yo- dijo la chica a lo que ran asintió

La chica tomó el valor y respiró profundo.

-Esa es la lápida de sanzu- dijo t/n mientras su voz se le quebrara y esta trataba con sus mayores esfuerzos no llorar

-por eso Sanzu no iba a la casa, mamá?- pregunto el pequeño mientras su sonrisa de desvanecía

-si, mi amor- respondió su madre

-Sanzu ahora es un ángel?- volvió a preguntar Masayuki mientras miraba la lápida

T/n dejo soltar unas lágrimas y asintió con su cabeza.

-pero yo quería seguir jugando a los aviones con Sanzu, mamá- dijo el pequeño

Rindou en ese momento dio la espalda y se alejó un poco.

-no puede bajar del cielo y jugar conmigo una última vez, mamá?- seguía preguntando el niño con su voz quebrándose

-No, pero estoy segura que ahora el te acompañara en todo momento- respondió t/n tratando de sonreírle a su pequeño