El mounstro

329 40 36
                                    

~Hay un amor tan triste, en tus ojos...
Una especie de joya pálida...~

La noche es la que llegaron a la nueva casa era fresca, Bill recuerda el leve viento que había y el oscuro cielo grisáceo. Una noche perfecta para un futura tormenta.

Bill lo recuerda bien, así como recuerda el aroma, que había inundado el aire, el aroma inconfundible de la colonia de su padre.

Al bajar del auto este bufo, había manchado sus zapatos de lodo...
Ah decí verdad no se veía para nada emocionado por la mudanza.

De echo, la idea de mudarse a aquella, vieja, casa fue de Jörg, su padre, quien había insistido en estar lejos del pueblo y la ciudad era un buena idea, para empezar de nuevo.

Bill tenía siete años, era muy pequeño y estada muy emocionado como para pensar en el "empezar de nuevo"

Sin saber que consistía, técnicamente, en salvar el matrimonio de sus padres

La casa tenía suelo de madera y las paredes estádan cubiertas de un,
según se madre Simone ,un feo papel.

Tenía una gran escalera y consistía de dos pisos, más un atico y sótano. Era vieja, pero fuerte y en cierto sentido daba miedo. Pero era una casa de calidad, pese que el sótano olía a humedad

- ¿les gusta? - había preguntado su padre.

Simón solo bufo, en desacuerdo y subió las escaleras de mala gana. El castaño, resignado, volteo a ver a su pequeño hijo.

- es grande - contesto, animado, tratando de hacer que se sienta mejor.

Jörg sonrió levemente.

- ve a ver tu cuarto y dime qué opinas.

El niño, emocionado, subió las escaleras.

Habían ablando de su cuarto en el auto, su padre había dicho que era grande, la última puerta a la derecha.

Bill camino por el pasillo en silencio.

- ... Ni siquiera pido mi opinión antes de comprar está casa - escucho el murmuró de su madre, quien hablaba por teléfono en la habitación - ... Te lo juro, si no fuera por Bill no intentaría - había admitido Simón.

¿Intentar que?, se preguntó el pequeño.

- ... Cómo sea, te dejo la recepción aquí es una mierda - excuso su madre - te amo - se despidió con una sonrisa, mientras cortada la llamada.

Bill estada intrigado, ¿con quién habla su mami?, aún así, la curiosidad de su nuevo cuarto, pudo más y retomo nuevamente su camino.

Cómo puedo abrió la puerta de madera, la cual era grande y a muy duras penas llegaba al picaporte.

Tal como una película de terror, de las que se supone tenía proidido ver, la puerta hizo un molestado rechinido al abrirse lentamente.

El miedo invadió al pequeño niño, pero lo descarto en segundos... Cómo mami decía: ya estás grande para ser un miedoso.

A veces se mamá solía ser algo dura, pero Bill sabía que lo amaba.

Entro al cuarto, este ya estaba amueblado por una gran armario y un gran coma. Todo allí parecía grande... o quizá Bill aún era muy pequeño.

Dio algunos pasos por el cuarto, miro el techo y su alrededor, pero paro en seco al oír un ruido extraño bajo la cama.

Miro hacia ese lugar atento,esperando volver a escuchar el ruido... Al pasar un breve tiempo, Bill se dejó que fuera su imaginación y cuando estada apunto de darse la vuelta y salir el ruido sonó nuevamente.

Era como rasguños en el suelo y Bill podría jurar que provenían de bajo de la casa.

Trago saliva y se arma de valor para acercarse, total, ¿que podía salir mal?, en todo caso podría gritar y sus padres vendía corriendo a salvarlo.

Con sea idea resguardando Bill se agachó bajo la cama. Unos brillantes ojos color miel fue lo que encontró.

Retrocedió aterrador y preparándose para gritar, pero una mano tapo sorpresida mente su boca.

La cosa, o el mounstro, ahora estada frente a el, tenía una mano es su rostro y la otra, apretada su brazo con fuerza, lastimando lo.

Bill estaba asustado, quien estada cara a cara con el parecía casi humano, su cabello parecía serpientes y lucía como si su piel se hubiese derretido, dejando su piel expuesta.

- shhhh - susurro el monstruo y pese a su aspecto aterrador y su perturbante encuentro, sus ojos parecían jurar, en silencio, que no era capaz de hacerle daño.

Con lentitud y vacilación, Bill tomo, con su mano, la mano del mounstro que tapada su boca.

La mano de un modo delicado y suave, provocó cierta confianza, el mounstro no forcejeo, ni opuso resistencia, cuando Bill tomo su mano y la alego de su boca.

Aún así el monstruo espero que el niño gritara, pero no la hizo.

Ambos se miraron el silencio hasta que el niño intento tocar su rostro y el monstruo retrocedió.

Bill mordió el interior de su mejilla.

-¿que haces en mi cuarto? - pidio saber.

El monstruo resoplo, ofendido.

- es MI cuarto, lárgate - ordenó, volviendo, de una forma aterradora, bajo la cama.

Bill frunció el ceño, gesto que lo hizo ver adorable.

- no me iré, es mi cuarto - aclaro

El monstruo bajo la cama, hizo una mueca de fastidio.

- bien, pero bajo la cama es mío y no quiero que te metas a hurgar.

- ¿dónde pondré mis zapatos? - se quejo Bill, no era justo, ¿por qué tenía que compartir cuarto con el
monstruo?

- ese no es mi problema - respondió, indiferente el monstruo.

Bill bufo. Entonces dieron por finalizada la conversación.

(...)

Era la hora de cenar la mesa se halla en silencio, mientras el niño jugaba con la comida.

- ¿que te pareció el cuarto? - preguntó su padre, tratando de acabar con el silencio.

- ahí un monstruo bajo mi cama - se limito a contestar el infante, resoplando

Ambos padres fijaron se vista con atención.

- ¿que dijiste cielo? - pidió saber Simón, pero si abia escuchado mal.

- que ahí un monstruo bajo mi cama - repito, levantado la vista.

- Bill, los monstruos no existen, no mientas - regaño se madre

- no miento, el está bajo mi cama, yo lo ví - protesto.

-¿a si? , ¿y como es? - preguntó jörg

- tiene ojos de color miel - contesto a su padre

Simón bufo divertida.

- en mis tiempos, los monstruos, no tenían un color tan llamativo de ojos - comento escéptica.

Bill piro a su mamá y esta mantuvo la mirada, rentando su hijo a seguir insistiendo convencerla, entonces el niño resoplo, comprendo que, no importa lo que el diga, sus padres no le creerían

.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.

Autor original: Valer_verga

Adaptación: Nick_Nat

El monstruo bajo la cama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora