𝒙𝒗𝒊𝒊. morning problems

1.5K 199 22
                                    

CAPÍTULO DIECISIETE❛ problemas matutinos ❜

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO DIECISIETE
❛ problemas matutinos ❜


















A PESAR DE TENER LAS VENTANAS BLOQUEADAS por las tablas de madera había unos cuantos espacios que dejaban entrar los rayos de sol, los cuales fueron los que despertaron al abogado, quien abrió los ojos con pesadez.

Sintió como algo se removía sobre su pecho. Encontrándose con una cabellera tan negra como la suya.

Paulette se encontraba acurrucada sobre su pecho, su cabeza escondida en la sábana de franela que habían encontrado por ahí. Caesar estaba detrás de ella, abrazándola por la espalda, todavía dormido.

"¿¡Cómo llegamos a esto!?" Piensa él, intentando no despertar a ninguno de los dos.

El resto de la noche se volvió incómoda gracias a la actitud de Paulette, quien seguía molesta por lo ocurrido en la chimenea.

Sin embargo, el clima estaba insoportablemente frío para la mujer, por lo que tuvieron que dormir abrazados para que esta no pescar ningún resfriado ──y más con sus defensas bajas──. Terminó durmiendo en m dió de ambos para tener mayor calor corporal.

Observó a ambos Sergeyve por un momento. Ambos se veían tan pacíficos e inofensivos mientras dormían.

"Apuesto a que se veían tiernos de niños". Piensa él, tocando inconscientemente la punta de la nariz de Paulette, quien se queja entre sueños, dándole la espalda para abrazar a Caesar.

Al darse cuenta de su acción, se levantó del suelo rápidamente y caminó hacia la cocina.

El rubio abrió los ojos aún adormilado, escuchando la suave respiración de Paulette soltó un suspiro pegándola más a su cuerpo.

[ . . . ]

──Oigan... Despierten para comer. ──Cesar abre los ojos de golpe ante la voz del abogado, Paulette todavía tarda un poco más──. Como en la cocina hace mucho frío, vamos a comer aquí.

Caesar fue el primero en sentarse, observando la bandeja que el pelinegro tenía. Tres platos hondos estaban sobre la madera, la pinta de la sopa no se veía tan mala.

──¿Lo hiciste tú?

──Tú hubieras hecho lo mismo, ¿no? ──pregunta Leewon.

──Dependería de mi estado de ánimo. ──responde Paulette abriendo los ojos──. Pero probablemente no... ¿Qué fue lo que hiciste?

──Un emparedado. Cómo había algo de carne en el refrigerador, también se lo puse.

Caesar sintió como un escalofrío recorrió su cuerpo ante las palabras del pelinegro.

Paulette volteó a ver los platos, confundida al ver que se trataba de algo líquido.

──Es mentira, solo calenté una lata de comida.

Chess game            𝐟𝐭.           Caesar Alexandrovich Donde viven las historias. Descúbrelo ahora