E̶g̶i̶l̶ S̶e̶r̶b̶a̶n̶. P̶r̶t̶2

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Ahora sufro esta maldición y estoy cegado

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Ahora sufro esta maldición y estoy cegado.

Luego de haber dejado a sus hermanos en su casa, y despedirse rápido de su hermanita menor Zaira, a quién le informo de forma apresurada sobre el accidente de su cuñada y sobrino, antes de partir hacia el hospital, con los nervios y la preocupación a flor de piel, sintiendo como sus pulmones parecían retener el oxígeno dentro de ellos.

Llegando a aquel hospital, solo pudo observar a los familiares de su esposa, y tan pronto se acercó a su yerno, sintiendo como su angustiado corazón retumbaba en su pecho, queriendo que por favor no haya sido nada grave, pero notó las lágrimas en el arrugado rostro de su suegra, y la mirada de lastima de su suegro, se disculpo con ellos, sintiendo como uno de los hermanos de su esposa se acercó y le colocó una mano en el hombro.

-- A ambos los llevaron de emergencias . . . -- Fue lo único que Basil pudo oír en ese momento, simplemente mirando el suelo, sintiendo sus ojos arder y un nudo sofocante en su garganta, a duras penas pudo decirles que tomaría aire afuera por un momento ya que no se sentía bien, realmente se negaba a aceptar la situación aún, no podía creerla aún.

1 minuto, 2 minutos, 3, 4, 5. . . Y perdió la cuenta, ya no solo estaban los familiares de su esposa, para su desgracia, llegaron sus padres también , pero ¿podría culparlos? Su primer nieto había sufrido un accidente, de seguro estarían muy mortificados.

Su madre se acercó a él con una mirada preocupada y le acaricio su espalda tensa, la mirada violeta de su madre transmitían pesar y preocupación hacia él.

Pasado unos cinco minutos más, escucho los pasos apurados de alguien, pasos que hacían un eco por todo el pasillo, ante el silencio de la misma .

Basil pudo sentir como la sala de espera ahora era más sofocante, debido a la mala vibra que sus padres desprendian hacia su hermana, que en ese entonces había llegado con prisa, nervios y una mueca preocupada. Basil pudo notar como apretaba los dobleces de su vestido nerviosa, angustiada, nerviosa e incluso pudo ver sus ojos empezando a cristalizarse y su nariz como estaba roja, debido a las ganas de llorar en ese entonces.

Él solo se alejo de su madre y se acercó a Romina quién lo miro con lágrimas qué amenazaban con desbordarse de sus ojos y un sentimiento de culpa asomandose por ellos , mientras apretaba sus manos en su barriga .

- ¿ Qué haces aquí?. . . No eres bienvenida aquí, Romina - Escuchó a su madre soltar con cierto desagrado en su voz. Sin embargo Basil miró a su madre con cierto enojo apenas contenido, haciendo que callara en ese instante nuevamente volteo a ver a la de cabellos rosados

¿¡𝕿𝖊𝖓𝖌𝖔 𝖀𝖓 𝕭𝖊𝖇𝖊́!? [𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 𝐆𝐨𝐣𝐨 𝐗 𝑶𝑪  ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora