capítulo 5

152 23 0
                                    

Pasaron los meses, también le llego la carta para asistir a Hogwarts a Draco y el momento más esperado llego que es comprar los útiles escolares, estábamos tan emocionados que no pudimos dormir de la emisión.

Al llegar al callejón Diagon Lucius decidió dividirnos para comprar las cosas y a nosotros nos dejó con Madame Malkin.

-Ahí están mis dos niños favoritos- nos recibió alegremente al escuchar el tintineo de la campana que hace al abrir la puerta muy familiarizada con nosotros ya que vamos seguido a comprar- ¿vienen por la nueva colección de túnicas que llego?

-vinimos por nuestro uniforme para Hogwarts- conteste.

-espera dijiste nueva colección- hablo Draco con los ojos brillantes yendo a donde se encuentran los catálogos de los productos nuevos.

-¡oh por supuesto que ambos ya tienen 11 años!, vaya que pasa rápido el tiempo todavía recuerdo cuando eran más pequeños- divagando en sus pensamientos- bien porque no me esperan en lo que voy por cinta y medirlos- nos dio una cálida sonrisa y se fue.

Mientras esperamos saco un libro y empiezo a desconectándome de mi alrededor muy inmerso en la historia, solamente escucho el regreso de Madame Malkin y el sonido de la campana de la puerta.

-¿verdad Cygnus que soy bueno en Quidditch?- solo asiento con la cabeza solo por compromiso, ni me entere de que hablaban ni cuanto tiempo ha pasado.

-ven vamos falta que te tome tus medidas- tomándome del brazo Madame Malkinb y quitándome el libro de las manos.

-no espere todavía no pongo... él marca páginas...- fue demasiado tarde ya avía perdido la página en la que me quede, ya resignado me coloco para que tomen mis medidas, al voltear a la puerta veo a un niño de pelo castaño saliendo de la tienda con el ceño fruncido.

Draco decidió quedarse un rato más en la tienda porque quería renovar su guardarropa mientras yo me fui a la librería, ya que no quedamos en ver afuera de esta, mientras vago por los estantes repletos de libros escucho unas risitas detrás mío.

-mira ron ese no es tu novio- dijeron un par de gemelos pelirrojos.

Confundido me doy la vuelta y me topo con el niño que le regalé mi helado la vez pasada, esta vez no estaba llorando pero tenía las mejillas sonrosadas.

-¡Cállense, no lo es!- les reprocho a sus hermanos.

-mejor hay que dejar solos a los tortolitos- empujando a su hermano hacia mí para que me hablara provocando que se sonrojara más.

-gracias- rompiendo el silencio- por el helado.

-no me gusta desperdiciar comida- no dándole mucha importancia- ¿también vienes por tus cosas para Hogwarts?

-si, aunque lo único nuevo que tendré nuevo será mi varita- dijo caris bajo, al ver mi cara confundida volvió a hablar- voy a usar las cosas viejas de los hermanos.

-¡aquí estas!- tomando al pelirrojo del hombro una señora que lo más seguro es que sea su madre- vamos que tenemos que irnos ya- al notar mi presencia cambio su cara de frustración por una sonrisa- oh eres el amigo de ron, perdona por la interpretación, pero ya nos tenemos que ir, ron querido despídete y vámonos.

-espero vernos en Hogwarts- se despidió el pecoso antes de marcharse.

esto último fue presenciada por Draco atrevés de la ventana de la tienda, al salir lo noté un poco molesto.

-¿te estaban molestando?- negué con la cabeza rápidamente.

-solo me quería agradecer- Draco trato de verse calmado pero por sus facciones se nota que está molesto.

Terminamos nuestras compras ya listos para el inicio de clases.

Cygnus Ignatius blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora