Nos hemos cruzado

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—¿Sabes que esto no me concentra para nada, verdad?— dijo Juani sentado en el regazo de Pipe con las piernas cruzadas.

—Pero dijiste que te querías subir.— se defendió el menor mientras estiraba su brazo hacia la mesa para llevarse su pastelito a la boca.

—No me refería a subir de esta manera.— murmuró Juani terminando su pastel y poniendo su mano izquierda en el muslo de Pipe solo para escucharlo tragar saliva detrás de él mientras con la otra buscaba algo para ver en la tele.

Hace un rato que la erección de Felipe se había calmado lo que hacía mucho más fácil a Juani sentarse en su regazo sin sentir la necesidad de bajarle los pantalones, porque la verdad es que Pipe tenía razón, si tenía que comer.

Y comió, ya terminó. Esperaría a que Felipe terminara lo poco que le quedaba, tal vez miraran una película linda y entonces Juani quería hacer una alusión inocente a la situación en la que habían estado antes. Sin parecer un rarito, preferiblemente.

—¿Qué queres ver?— preguntaba Pipe distraídamente, ya había terminado de comer y ahora se relajaba por completo en el sofá, jalándolo a Juani para que el mayor caiga sobre el.

—No estoy seguro.— murmuró Juani echando su cabeza hacia atrás para que quedara en la clavícula derecha de Felipe.

Vieron un rato de tele, haciendo chistes que ni ellos mismos entendían llevando a que Juani casi se quedara dormido, su otro plan casi olvidado, cuando su celular sonó desde el otro lado de la habitación.

Estaba tan relajado, se levantó tranquilamente sin molestarse e en ponerse nada de ropa y entró a mensajes, creyendo que tal vez la notificación venía de ahí. En cuanto vio que tenía 23 mensajes nuevos y 2 llamadas perdidas de Kuku, gimió en voz alta. ¿Ahora que estaba pasando?

—Pipe, ¿tú manager no te ha escrito nada?— preguntó Juani mientras iba a buscar sus boxers para estar al menos algo decente al leerlos.

—Lo tengo bloqueado, déjame que lo desbloqueo y te digo.— dijo el de cabello oscuro, también parándose del sofá y terminando de romper la atmósfera relajada que con tanto esfuerzo habían logrado.

Juani abrió el mensaje de Esteban con un suspiro. Sus ojos bailaron mientras deslizaba por la pantalla y terminaron con el último mensaje, tal vez el más importante.

Creo que es buen momento para que ustedes declaren algo.

O alguien más lo hará.

—No entiendo, creía que no le caía mal a nadie. Kuku ahorita está estresadito, parece que alguien le ha dicho algo. Creo que deberíamos...— lo que Juani estaba diciendo fue bruscamente cortado por el sonido de unas llaves golpeando el aire, un tintineo que se escuchó claro a través de la puerta principal del apartamento.

Pipe que antes había estado asintiendo a lo que decía el de cabello claro lo miró confundido y volteó dudoso a la puerta. Luego la llave tocó claramente l cerrojo y dio una vuelta y Felipe entró claramente en pánico.

En lo personal, si fuera la casa de Juani, él se hubiera preocupado porque alguien se estaba metiendo a su casa. Sin embargo, Pipe despertó rápidamente y agarrando la manta que estaba cerca del sillón la tiró encima de Juani para cubrir su parcial desnudez, sin preocuparse de que él estaba en el mismo estado.

La llave volvió a girar y finalmente la puerta se abrió, Felipe se puso enfrente de Juani mientras el otro ojiazul se quedaba atónito y parecía dispuesto a decir algo cuando una cabeza de pelo claro y ojos verdes se deslizó por la puerta, como para asegurarse de que todo estaba propio antes de pasar.

—Te di esa llave para emergencias.— le dijo Pipe a Fran mientras el aludido pasaba tranquilamente por la puerta.

—Técnicamente era una emergencia.— dijo Kuku entrando detrás del de ojos verdes y lanzándole una mirada escandalosa a Juani al verlo claramente sin ropa y solo cubierto de forma improvisada. —Casi te reporto como perdido.

—Te dije que iba a salir.— se defendió Juani con los brazos cruzados y aferrándose protectivamente a su manta.

—Ajá, y como yo leo tu mente supe que ibas a estar casi del otro lado de la ciudad sin escribirme por casi 5 horas.— Esteban miraba preocupado el sillón, parecía haber intuido que había pasado ahí y no estaba partícula atraído a la idea de sentarse en ese lugar.

—Ni que fueras mi mamá.

—Soy peor, soy tu manager. Si no me escribes cada dos horas tendré que buscarme a otro cantante con ojos bonitos.— le respondió Kuku que decidió quedarse parado al lado de su novio.

—No entiendo, si Juani no te dijo, ¿cómo supiste que estaba acá?— cuestionó Pipe ligeramente interesado mientras se ponía la remera con la que había estado antes.

—Intuición de madre sobreprotectora.— murmuró Fran.

—No preguntes cosas que no quieres saber.— dijo Esteban siniestramente casi a la vez.

—Ya, ya. ¿Qué paso exactamente?— se quejó Juani finalmente y se sentó con las piernas cruzadas en casi el mismo lugar donde Felipe le había succionado hasta las ideologías no hace tantas horas.

Pipe también pareció darse cuenta de eso.

—Alguien me pasó más fotos, tienen la oportunidad de hablar ustedes en un evento público, como lo es la presentación de la película de Felipe, o dejar que la gente crea lo que quiera y que los sigan llamando a los dos gatas rompehogares.— declaró Kuku, mirándolos con la cabeza ladeada.

Juani y Pipe se miraron. Los otros dos los miraban expectantes. Juani pensó en otra manera de resolver esto que no fuera huir de sus problemas a través de un avión a Ámsterdam. Tal vez se lo podría llevar a Pipe.

Suspiro y le dio una mirada a Felipe, no seguro de que decir. El otro chico estaba mirándolo también, observándolo detalladamente como si quisiera recordar todas sus facciones antes de acabar con algo. El de cabello oscuro le dio un asentimiento casi imperceptible, dejando la decisión en sus manos.

Juani abrió la boca para responder y finalmente dijo, aunque dudativamente y sintiéndose más expuesto que nunca. —Hablaremos.—

Y pensó que tal vez no había tomado la decisión equivocada por la manera en la que la mirada de Felipe se ablandó.

Flores para Juani (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora