📁✶ TOWCESTER, qualy day.
# ludovica's pov.Austria llegó con un mejor resultado para McLaren y para Lando, específicamente. El inglés había quedado cuarto y eso era todo un logro ya que luego de pasar por meses malos, sus fines de semana empezaban a mejorar.
Silverstone comenzó con una vibra algo alegre, un poco más animada. Con Lando fuimos juntos a Woking, al MTC; me lo mostró de pies a cabeza y luego fue a una reunión que tenía con Zak y algunos ingenieros. Había viajado el miércoles a Londres para poder pasar más tiempo con él, y luego fuimos juntos hasta Northamptonshire; yo me rehusaba a ir en auto, quería probar la línea de trenes de Inglaterra antes de volver a mi país, y quedó clarísimo que no tienen nada que ver con los trenes parisinos.
Siendo ya sábado, me encontraba preparándome para ir al circuito. Era la primera vez que viajaba sola para ver al británico, los nervios me consumían y el dolor de estómago lentamente se apoderaba de mí. Lando no sabía qué decirme para calmarme.
—Lu, nena, tranquila —dijo sobando mi espalda—. Literal es como las otras veces.
—¡No lo es! ¿Qué haré mientras tú estés corriendo?
—Me mirarás, obvio —Lando sonrió de oreja a oreja e hizo que suelte una risita.
—Me da miedo, inglesito —fruncí el ceño y me senté en mi cama—. Mira si...
—¿Si qué, Lu? Estarás junto a mi equipo, además Lily, la novia de Oscar, también estará allí —Lando tomó mi brazo y lo tiró un poco para levantarme—. Vamos, llegaré tarde.
Me acomodé mi outfit, el cual partía de un pantalón de jean ancho junto a la camiseta de McLaren y una gorra del mismo equipo, realmente me convertí en una papaya. Apenas subimos al auto del chico, condujo por las calles de Towcester hasta llegar al circuito más esperado por el inglés.
—¿Quién está nervioso ahora? —pregunté burlándome de él.
—Siento que va a ser un buen día hoy.
—Lo será, inglesito.Entramos al Paddock y fuimos directamente al Hospitality de McLaren, en donde todos se movilizaban de aquí para allá.
—Ya vuelvo, ¿sí? Voy a ver si Oscar ya llegó.
—Voy contigo —me prendí de su brazo como una pulga y caminamos por todo el Motorhome en busca del australiano y su novia. Apenas los vimos, los chicos se saludaron y luego nos presentaron.
—Lily también está algo sola en el Paddock, pueden hacerse compañía —dijo Oscar mirando a su novia, quien asintió rápidamente.
Los pilotos se fueron y nos dejaron conociéndonos, aunque no necesitamos ni un segundo más para comenzar a tratarnos como si fuéramos mejores amigas de toda la vida.
—No sabes lo mal que me sentía aquí sola —dijo Lily luego de soltar un suspiro.
—Yo pensé que moriría hoy, no voy a mentirte —ambas reímos y comenzamos a caminar, recorriendo el lugar.
Horas después, la Qualy comenzó y con Lily moríamos de nervios. Supongo que ella la pasaba peor que yo, puesto que es novia de Osc desde los doce, o algo así.
—Ok, si todo sigue así, los McLaren terminarán en el Top 3 —dijo un ingeniero atrás nuestro, haciendo que ambas lo miremos fijamente. El chico se sobresaltó un poco por las miradas, aunque rápidamente volvió a lo suyo.
—¡Al fin! Lando estaba teniendo muchos problemas —Lily tomó mi mano y la apretó. Cuando la Qualy terminó, todo el ambiente en el garage de McLaren era alegre—. Mira Lu, mira la cara de Lando.
Una de las cámaras enfocó al chico bajando del monoplaza y lucía como si hubiera ganado la lotería. Rápidamente me paré y me acerqué lo más que pude para felicitarlo.
—¡¿Me viste, Lu?! —preguntó abrazándome fuerte—. Sabía que este fin de semana sería bueno.
—Aún no cantes victoria, Lando, tienes todo un día por delante —un hombre canoso bastante alto palmeó la espalda del chico—. Igualmente felicidades, hijo, eres increíble.
Ambos se abrazaron y el tipo se fue, dejándonos solos.
—¡Estoy súper orgullosa de ti, Lando! —dije dándole un pequeño beso en la mejilla.
—Lo estarás más mañana, Lu —respondió pasando un mechón de mi cabello por mi oreja.
Lando se duchó y cuando estuvo listo volvió conmigo.
—Vamos, te enseñaré un poco de mi país —su cabello aún goteaba un poco por el baño que había tomado. Volvimos a su auto y él comenzó a conducir, señalando algunas cosas y explicándome otras. Si bien Lando no es de aquí, pasa tanto tiempo por los Grand Prix que ya conoce el lugar como la palma de su mano.
Primero me llevó a un pequeño parque, en donde me mostró su banco favorito, luego pasó por una cafetería y compró dos espressos con scones. Estacionó su McLaren en una callecita y comenzamos a caminar, apreciando toda la Villa.
—Mañana vendrán todos a verme —dijo bebiendo un poco de su café—. Flo, Cisca, Oliver, mis padres, amigos... Incluso Sav con Mila.
—Harás que ellos se sientan orgullosos, inglesito, sé que te irá bien —lo empujé levemente y él rió.
—Me haces feliz, Lu —soltó de la nada. Ambos nos quedamos en silencio, sin decir nada, aunque este fue interrumpido por una risita de su parte—. Irónico, apenas empezó el año ni te conocía y ahora siento que eres mi amuleto de la suerte.
Este chico quiere que yo muera, no caben dudas.
—Tú también me haces feliz, Lando —dije, mirándolo a los ojos.
Ok, va a pasar, estoy segura, nos vamos a bes...
—¿Vamos? Quiero mostrarte un último lugar —Lando señaló el sendero con su cabeza y comenzamos a caminar. No había ni un alma en la calle, lo cual es raro porque el circuito estaba lleno.
Terminamos en un pequeño museo al final de la calle, era arte local y estaba lleno de ancianos. Compramos los tickets y esperamos a terminar nuestra bebida ya que estaba prohibido entrar con comida. Finalmente, recorrimos los pasillos del lugar.
Entramos en una habitación llena de pequeños cuadros, con dos grandes en cada extremo. Ambos exquisitos, de primerísima calidad. Le dediqué toda mi atención a uno, mientras Lando miraba el que estaba detrás de mí.
—Estos los pintó mi abuela —dijo mirándolo detenidamente—. Por eso este lugar es especial.
—Son preciosos, Lando —respondí fijándome en cada detalle.
Norris, detrás de mí, acarició mi mano despacio. Mi piel se erizó completamente, tomando esa caricia por sorpresa.
—Nunca nadie vino aquí conmigo, eres la primera —susurró, aún acariciando mi mano. Esta sudaba a mares, nunca nadie me había tocado tan delicadamente ni una porción de piel.
—Me alegra ser la primera, inglesito.
—La primera y última Vic, porque nadie más vendrá aquí además de ti —Lando giró su cabeza y me miró, haciendo que repita la acción. Tomé su mano y la apreté, él solo sonrió y comenzó a caminar sin soltarme.
Quería que me besara, quería que lo hiciera en ese momento, pero si no lo había hecho era por algo. ¿Qué estarás esperando, inglesito?
# bella's notes
VOTEN lo único que les pido es q voten q falta poquísimo para 1k.
su amiga personal,
bella ;)
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SLUT!, lando norris
Fanfictionen un mundo de chicos, lando era un caballero, y ludovica lo sabía mejor que nadie. .ᐟ˙⋆ ( ludovica x lando norris ) ( 33norris' original ) ©