Sencilla dignidad- La liberación de los secretos - Libro II

Tampa

Andrea:

Los días pasaron tan rápido que apenas tuve tiempo de asimilar lo que ocurrió en aquella reunión entre Elijah y Gina. No salió como esperaba, pero mi hermana siempre encuentra la manera de endulzar las cosas, diciéndome que Elijah la trató como a una amiga, como siempre lo hizo conmigo. Fue amable, sí, y gracioso, pero eso fue todo. Esperó junto a Gina por Marcelo, quien no se sentía bien para conducir, así que Gina iba a llevarlo de regreso a casa. Sin embargo, en un instante, Elijah se ofreció a llevarlo porque ya iba de camino a ver a Kirril. No hubo invitaciones a tomar algo, a cenar, ni planes futuros. Simplemente se despidió y se fue.

Mi semana transcurrió entre negocios y presiones de algunos socios, mientras evitaba las llamadas de Marcelo con la ayuda de Mattia, quien solía cubrirme diciendo que estaba en reuniones.

Y así llegó el jueves, el día de mi viaje a Tampa, Florida. Mi vuelo llegaba después que el de Finn, quien partió desde Nueva York. Acordamos encontrarnos en el aeropuerto, pero yo estaba ansiosa, molesta por la idea de que Finn y Alice viajaran juntos en el mismo avión. Intentaba recordar cada consejo que Zoe me dio sobre cómo comportarme si me cruzaba con Alice.

- Acabo de encender mi teléfono, aún no fui por mi maleta, y la primera llamada que recibo es la tuya? Me estás siguiendo - Pregunté riendo. Era Zoe la cual no siquiera dijo " Hola " sino que dijo " Llegaste? "

- Porque soy grandiosa, por eso soy la primera... Escúchame bien, el vuelo de Finn salió con retraso, así que o llega junto contigo o deberás esperarlo - Me informó de inmediato y ya no me gustó

- Y porque te aviso a ti y no a mí? - Me apresuré a decir

- Será porque estabas en el avión y no podía llamarte? No será que tú tomaste el vuelo varias horas antes porque estabas más lejos? Para que tienes cabeza si no la usas! Te juro que no se gasta! - Me regaño para variar

- Ok, es cierto, odio eso, no conozco este lugar, y ya me puse nerviosa - Confesé mientras esperaba mi maleta

- Solo espera allí! No te muevas, Finn te encontrará, eso seguro. Pero te llamo por algo más importante, vas a encontrarte con la insulsa de Alice!! Recuerdas mis consejos? Estás bien vestida? - Mientras escuchaba a Zoe me mire y mi aspecto no era muy elegante... Bueno, no era nada elegante.

- Estoy vestida, que es lo importante - Respondí poniéndome los anteojos de sol, que no eran para el sol, el cual no había, eran para tapar mis ojeras y un poco mis pecas.

- Dios, eso quiere decir que te pusiste cualquier cosa. Ya está, no importa. Tu solo tomas la mano de Finn y no te separas de el. Sonríe! Que no te vea incómoda, muéstrate segura, es fea y tú no! Finn te adora y a ella no! No te deje intimidar, pero no seas grosera! Responde siempre con una sonrisa y por sobre todas las cosas, deja que Finn guíe la conversación! No lo contradigas! Es un experto para evadir a los idiotas! Básicamente, cierra la boca! Se que es imposible para ti! Pero solo responde si te hablan! Debes mostrarle que eres una perfecta dama, pero no estúpida! Se una perra de sociedad! Está claro? - Resople cuando la escuché terminar de hablar...

- Quieres que sea como Gina, es eso? - Añadí apresurada para buscar mi equipaje, que estaba llegando

- Si fueras como yo, sería lo perfecto, pero entiendo que nadie puede, así que si, se cómo tú hermana, en este caso sirve - Zoe y su arrogancia que me hacían reír

- Entendido, ser como Gina, cerrar la boca y reir como si fuera idiota... Perfecto! - Comenté de manera sarcástica

- Exacto! No me hagas ir a patearte el trasero! Superas a esa desabrida en todo! Finn lo sabe, así que si te sientes insegura es por ti! No por el!- Caminaba y escuchaba a Zoe y sonreía, de verdad era increíble.