Debemos darle color a esto

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Cuando Edaj se levantó, por suerte para ella ya su hermano Jhin se había ido, le hubiera gustado despedirse de él, pero lo estaba evitando lo mas que podía por que no quería que él le tocara el tema de Siruen. Su prima Laura también se iba y ella aprovecharía eso como excusa para salir de la casa y verse con Siruen antes de que se marchara. Luego de que fuera a la estación a llevar a Laura se dirigiría al lugar donde se estaba hospedando Siruen.

-Prima espero vernos pronto, saludos a los tíos, en ese momento se abrazan y se despiden, luego Edaj muy apresurada se dirige a verse con su enamorado. En el instante en que ella llega y toca el timbre de la habitación empieza a sentir un deseo enorme de regresar a su casa, con las manos temblorosas vuelve a oprimir el timbre y piensa: -si nadie responde me iré, creo que no esta bien lo que hago. 

A pesar de que se mente le decía que se marchara, su cuerpo permanecía inmóvil esperando que se abriera aquella puerta. La espera le pareció una eternidad, pero al fin se abrió aquella puerta y allí estaba él, parado frente a ella, mojado aún, producto del baño que se había dado, estaba envuelto en una toalla que no dejaba nada a la imaginación. De repente le entró de nuevo el arrepentimiento y quiso marcharse de allí, pero no pudo. 

-Pasa!, no te quedes ahí parada, le dijo él, notando que ella estaba un dudosa de hacerlo, -Entra por favor, ven que estaremos solos Manuel acaba de salir, quedamos en juntarnos en la parada en dos horas. Al escuchar esto ella sintió un poco de alivio, estaba muy apenada por lo que su amigo Manuel pensara de ella. Cuando al fin entró, sintió sobre ella esa mirada penetrante que la estremecía por completo. No dijo nada, solo se limitó a esperar que los labios de él se fuesen acercando así con aquella lentitud como el primer beso y cuando por fin sintió en su boca la presión tierna y envolvente de los labios masculinos, le echó los brazos al cuello apretándose contra él, intentando introducirse en su alma, mientras Siruen por su parte le rodeaba la cintura con sus brazos, duraron así un buen rato, suave y lentamente Siruen la acariciaba y la besaba, ella le correspondía de igual manera.

-Debemos hablar, por fin dijo ella , aprovechando el momento que él le había liberado la boca y le besaba el cuello. Él estaba tan excitado que no podía articular las palabras, la fue conduciendo hasta la cama y haciendo un leve movimiento cayeron en ella, Edaj podía sentir la excitación que tenía Siruen y a pesar de que ella también estaba excitada, le dio un poco de miedo, no quería que su primera vez fuera así de una manera tan esporádica, tan precipitada, tan fugaz, -Detente Siruen por favor, volvió a decir al tiempo de sentarse en la cama.

-Que pasa amor! preguntó Siruen con la excitación a flor de piel, -Ven aquí por favor, necesito tanto de ti, le decía al besarle el cuello. -Aprovechemos el momento, ya tiempo habrá para que hablemos.

-Discúlpame Siruen, no puedo entregarme a ti en estas condiciones, dijo ella al tiempo de levantarse de la cama, -es cierto que muero por hacerlo, me gustas como no te lo imaginas, pero no creo sea lo correcto. 

En ese momento la sensatez se apoderó de él. Rápidamente se levantó de la cama, sin percatarse que la toalla que llevaba puesta había quedado tirada en el piso, Edaj al verlo totalmente desnudo, se sonrojó y volteó la cara de inmediato. Él se apresuró a cubrirse con la sábana que cubría la cama. 

-Lo siento, le dijo al momento de buscar un pantalón y ponérselo de inmediato. -Tienes razón debemos darle color a esto que sentimos, porque estoy completamente seguro de lo que siento por ti, no es una simple atracción, me estoy enamorando de ti, le dijo él de una forma seria y convincente. 

Ella al escuchar esto en vez de alegrarse y sonreír se había puesto triste. No sabía en que ocasión podría volver a ver a Siruen y además, tan lejos el uno del otro, muchas cosas podrían suceder.

-No pongas la cara triste, le dijo él al momento de abrazarla, te prometo que a fin de mes volveré por aquí, buscaré la forma de hacerlo. Nos podríamos volver a ver acá. Además podremos hablar por teléfono te llamaré todas las tardes antes de que te vayas al liceo, lo prometo. Ella esperó a que el se vistiera y lo acompañó a reunirse con su amigo Manuel.

Cuando se despidieron Edaj se dirigió a casa de su amiga Nancy. 

Cuando Nancy la vio llegar le preguntó que le pasaba? -Amiga y esa cara que traes? te ves muy mal. 

-Estoy muy triste amiga!, le dijo Edaj muy desanimada. 

Ya casi era mediodía y la madre de Nancy la invitó a quedarse a comer.

-Ok déjeme llamar a casa para avisarle a mami que me quedaré aquí. 



Contigo al fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora