El día había llegado. Seungmin, con su corazón lleno de valor y sus ojos llenos de esperanza, se despidió de su hogar terrenal para emprender el viaje hacia el reino de los cielos. Hyunjin lo acompañó en su travesía, envolviéndolo en una luz reconfortante mientras cruzaban el umbral entre mundos.
En el reino celestial, Seungmin se maravilló con la belleza y la paz que lo rodeaba. Las estrellas brillaban con una luz más brillante, las nubes danzaban con gracia en el cielo y el aire estaba impregnado de una calma reconfortante. Sin embargo, a pesar de la belleza que lo rodeaba, Seungmin no había esperado no poder encontrar la paz que tanto buscaba. Se sentía fuera de lugar en este nuevo mundo, como si no perteneciera aquí.
Los días pasaron lentamente en el reino celestial, pero para Seungmin cada día era una lucha. No podía adaptarse a su nueva vida, y el dolor de su partida seguía pesando en su alma. Hyunjin, preocupado por su bienestar, lo acompañaba en cada paso del camino, ofreciéndole palabras de aliento y consuelo en los momentos más oscuros, sin embargo Hyunjin no era residente oficial de paraíso ya que su trabajo como guía aún no había culminado, por lo que cada atardecer, el ángel debía marcharse de ahí, dejando a Seungmin solo cada vigilia.
Seungmin no logró acostumbrarse como creyó que lo haría, las gotas de lluvia no jugaban con él, y las estrellas se apagaban cada vez que las tocaba. Las horas se volvían incontables y el tiempo irreconocible, es cierto que no sentía hambre pero tampoco se sentía saciado. El paraíso estaba lleno de Luz, pero no había un sol juguetón como el que él había ansiado.
Ya no oía el palpitar de su corazón, pero la subconsciencia que aún le quedaba, le jugaba chueco al a veces insistir que esto no había sido una buena idea.
Pero entonces, una mañana fatídica, el cielo se oscureció y una sombra de tristeza se extendió sobre el reino celestial. Después de la repentina desaparición del pequeño Kim se inició una búsqueda inmediata, horas después un grupo de ángeles dió aviso de que Seungmin había sido encontrado, su cuerpo sin aura, sin alma y sin color, descansando en un rincón apartado del paraíso. En una nube no identificada como territorio de nadie. Seungmin ya no poseía ningún tipo de sensibilización, entendimiento ni consciencia.
Hyunjin se enteró igual que todos en el lugar y sintió como si su propio corazón se rompiera en mil pedazos al ver a su protegido en ese estado. Se preguntaba qué había salido mal, qué podría haber hecho de manera diferente para evitar este trágico final.
Mientras tanto, en el mundo terrenal donde el tiempo transcurría de manera distinta, los padres de Seungmin despertaron como cualquier otro día, el día iba avanzando y al medio día la mujer de la casa recogió la correspondencia, entre algunos sobres con facturas vencidas, había un cheque con la pensión alimenticia de Seungmin, el señor Kim siempre había mandando dinero para su hijo, pero siempre se le era arrebatado por el señor Yang. Ese día en particular recibió una nota extra, dónde el señor Kim adjuntó otro cheque para destinarlo a la escuela de Seungmin, había recibido una carta por parte de los hermanos mayores de Seungmin que su hijo deseaba ir a la escuela pero el dinero no alcanzaba, el señor Kim explicó en la carta que no era de su conocimiento que el dinero que mandaba no era suficiente y por eso prometió mandar más de ahora en adelante.
La señora ignoró el sentimiento de culpa como siempre, y como cada día que recibía el cheque, decidía tratar mejor a Seungmin para no sentirse tan mal con ella misma. Ese día decidió ocupar el cheque adicional sin decirle al señor Yang que lo había recibido, llevaría a Seungmin al pediatra, le había oido hablar con Jeongin que se sentía muy mal del estómago, lo bañaría con agua caliente, lo llevaría a consulta y le compraría sus medicinas.
La madre puso a calentar agua y la vació en la tina, la casa estaba sola a excepción de ella y Jeongin, todos los demás habian salido.
Fue al cuarto de sus hijos y tocó la puerta, ya era cerca de la una de la tarde y le pareció extraño que Seungmin no estuviera despierto, normalmente a las 8:00am siempre la “fastidiaba” para que le diera de desayunar
La mujer abrió la puerta, se asomó por el cuarto y cayó sobre su propio trasero ante la escena encontrada. Seungmin estaba en su cama pero no se movía. Su pequeña boca estaba abierta y de ella entraban y salían pequeñas polillas blancas. Su barriga ausente de masa corporal estaba inmóvil y como pudo la señora llamó a un doctor.
A las tres de la tarde, toda la familia estaba en la casa, los trabajadores de la funeraria llevaron el pequeño cuerpo de Seungmin, el menor estaba usando su mejor ropa, unas calcetas de Minho y los zapatos nuevos que le habían obsequiado sus hermanos mayores, todo planeado para que al encontrar su cuerpo, no juzgaran a sus padres.
Seungmin había partido de este mundo demasiado pronto, dejando atrás un vacío que nunca podría ser llenado.
Por única ocasión, la madre estaba llena de terror y desesperación al darse cuenta de que su hijo ya no estaba entre ellos. El dolor que sintieron los hermanos fue indescriptible, una mezcla de incredulidad, agonía y desesperación que amenazaba con consumirlos por completo. Incluso el señor Yang se llenó de arrepentimiento al ser citados él y su esposa al día siguiente a la estación de policía, fueron declarados culpables de la muerte del menor, por las condiciones inhumanas que su autopsia reveló.
Ambos adultos fueron sentenciados a prisión.
Los hijos fueron a vivir con sus padres Biológicos y Jeongin fue adoptado por la familia de Jisung y Félix.
Sigue el epílogo
🧭🧭엔디 BYE BYE
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"Te quiero mucho" ⑅⑅ঔৣ𝐇𝐲𝐮𝐧𝐦𝐢𝐧
Фанфик¿Qué tanto valoras cuando alguien te dice "Te quiero mucho"? Kim seungmin debía despedirse de su familia sin que se pusieran tristes, con sólo 6 años de edad se le ocurre que la mejor manera es decirles "Te quiero mucho" a cada uno de ellos, sin em...