Capítulo 2.

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[Seúl, Corea del Sur.]

El bullicio de la ciudad se desvanecía lentamente a medida que Kim YuKwon y su socio, Pyo JiHoon, se adentraban en el edificio de oficinas donde trabajaban juntos. Los dos hombres, vestidos con trajes elegantes y con expresiones relajadas en sus rostros, compartían risas mientras intercambiaban comentarios triviales sobre la reunión que acababan de tener con sus clientes.

— ¡Esa fue una reunión interesante, ¿verdad?! ¡No puedo creer lo que dijo el Sr. Lee! —exclamó JiHoon, su risa resonando por los pasillos mientras los dos hombres se dirigían hacia su oficina.

— ¡Sí, fue increíble! Nunca sabes qué esperar con esos tipos.

Antes de que pudieran continuar su conversación, la secretaria de YuKwon, Yeji, se acercó con una expresión de preocupación en su rostro, interrumpiendo su intercambio animado.

—Buenos días, señor YuKwon. La señora Sejeong ha estado llamándole insistentemente durante toda la mañana. —informó Yeji con una voz apresurada, manteniendo su compostura profesional a pesar del nerviosismo evidente en su tono.

—Ah, entiendo. Por favor, dile que regrese la llamada. —respondió con calma, su mente ya anticipando las posibles razones detrás de la insistente serie de llamadas de Sejeong.

Yeji asintió obedientemente y se apresuró a cumplir con la solicitud de su jefe, desapareciendo por el pasillo para hacer la llamada mientras YuKwon y JiHoon continuaban su camino hacia la oficina. Al llegar a la puerta de su despacho, YuKwon abrió la puerta con un gesto elegante y ambos hombres entraron, sumergiéndose en el ambiente tranquilo de su espacio de trabajo.

El interior de la oficina de YuKwon estaba decorado con un estilo moderno y minimalista, con muebles de diseño elegante y una atmósfera serena que contrastaba con la energía vibrante del mundo exterior. Los dos hombres se acomodaron en sus respectivos escritorios, dejando atrás el bullicio del día para sumergirse en sus tareas laborales.

Mientras YuKwon revisaba algunos documentos en su escritorio, JiHoon se ocupaba de revisar su correo electrónico en su ordenador portátil, sumergiéndose en la tarea con concentración. La tensión en el aire era palpable mientras ambos hombres se sumergían en sus respectivas ocupaciones, cada uno perdido en sus propios pensamientos y preocupaciones.

El timbre del teléfono rompió aquella atmósfera de concentración, YuKwon apretó un botón para escuchar a la joven secretaria.

Señor YuKwon, la señora Sejeong está en la línea uno. —informó Yeji al otro lado de la línea.

YuKwon asintió con gratitud, agradeciendo a Yeji con un gesto de la cabeza mientras tomaba el teléfono con manos temblorosas. La ansiedad se apoderaba de él mientras se preparaba para escuchar la voz de su esposa al otro lado de la línea.

—Sejeong, ¿estás bien? ¿Qué está pasando? ¿Algo le sucedió a YongSun o a Yoojung? —preguntó YuKwon, su voz llena de preocupación mientras esperaba una respuesta de su esposa.

La voz de Sejeong resonó alegremente a través del auricular, disipando instantáneamente la preocupación de YuKwon.

¡Oh, no, querido! ¡Todo está de maravilla! De hecho, tengo una gran noticia que compartir contigo. —anunció Sejeong con entusiasmo, su tono rebosante de emoción.

YuKwon suspiró aliviado al escuchar las palabras de Sejeong, miró a JiHoon rodando los ojos dándole a entender que no pasaba nada grave.

— ¿Qué sucede? ¿Cuál es la noticia? —preguntó YuKwom con curiosidad, esperando ansiosamente escuchar lo que su esposa tenía para contarle.

❝La Mentira❞ ❲moonsun❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora