"No te enamores" me dijo
La cosa es, que tanto el como yo, ya habíamos perdido, ambos lo sabíamos, pero ninguno lo había dicho... y no era necesario, porque nuestro lenguaje corporal nos delata.
Negocios, romance y lujuria
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- ¿Entonces esta es la última vez que nos vamos a ver, Celina? - Garraspea mi ex, mientras le da un sorbo a su copa y ambos vemos la obra de arte que está enfrente de nosotros.
-El mundo es muy pequeño, estoy segura que nos volveremos a topar en algun otro lado... pero intencionalmente, esta si será la ultima vez. - respondí caminando hacia la siguiente obra de arte.
Acabo de terminar preparatoria, este último año mi florería despegó en mi ciudad, lo cuál me ayudo a decidir irme a estudiar gestión de negocios en Madrid, dejando mi corazón en México.
- Celina, antes de despedirme de ti, me gustaría darte un regalo.-
- ¿Regalo? - le pregunté extrañada y confundida
- En unos dias es tu cumpleaños, y aunque lo nuestro vaya por diferentes caminos, no quisiera pasar la oportunidad de darte algo, por favor, déjame regalarte algo.- me mira a los ojos, con ojos de dolor, y de súplica.
- ¿Qué te gustaría darme? - pregunte un poco confundida y con dolor
-Ven, sentémonos-
Jacobo saca de su bolsillo su celular.
- Te había querido regalar un collar de perlas, o cualquier otra prenda que tu hubieras elegido, pero quiero darte algo un poco más significativo.
Yo sé, que te mueres por regresar al gimnasio, sé que te mueres por incluir a tu rutina diaria contacto con personas, porque tu vida de small business owner es muy agitada y demandante, así que te pago la anualidad del gimnasio que tu elijas.
Te hará crecer, aprenderás aún más de disciplina, te volverás aun más segura de ti, definitivamente si vas ese año, no serás la misma persona que entró, y pensar en eso me gusta más que darte algún otro objeto.
Me conocía muy bien, para mi, el gimnasio sería una mejor inversión que ropa o un perfume, sería la excusa perfecta para volver.
- Ten elige uno - Me dio su celular, con la lista de los gimnasios que había en la zona donde me iba a mudar mientras estudiaba, obviamente yo no me lo pensé 2 veces y elegí el gimnasio más increíble que ví.
-Este me encantaría- dije intentando ocultar la felicidad que me causaba saber que iba a volver al gym.
- Gracioso, sabía que terminarias eligiendo ese- mencionó.
A partir de que llegues a Madrid puedes empezar a ir, yo me encargo de todo tu año.
Oh Jacobo, te quiero mucho, pero oh Jacobo, no sabes el impacto que habrá en mi vida después de haber hecho eso por mi, no te lo esperas... Ni yo.
