ꪶᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ1ꪻ Regrese

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Una noche más

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Una noche más.
El camino de regreso era precioso, tanto de día como de noche, aunque justo ahora, de noche, era un camino un tanto peligroso que recorrer para llegar a casa.
Las medianas gotas de lluvia caían sobre mi paraguas deshaciéndose al instante de tocar la impermeabilizante tela del mismo, las pequeñas luciernagas se agrupaban bajo las ramas de los frondosos árboles y las luces de los faroles de la entrada al pueblo se comenzaban a tornar ligeramente visibles a un par de metros más delante de mi por lo que apresure mi caminar por el pequeño y ahora algo lodoso cendero, queria llegar ya a casa, quería quitarme el uniforme de la veterinaria, darme un baño, hacer una rica taza de chocolate caliente y envolverme en mis cobijas colocando mi playlist favorita tomando el libro actual que estaba leyendo.

Aunque primero pasaría a la cafetería de la señora Choi, moría por uno de sus deliciosos y pequeños panqueques de mermelada de fresa con durazno decorado con un poco de chantiyin y un pequeño troso de fresa y durazno como toque final, mi estómago rugio exclusivamente para mis oídos y relami mis labios ansiosa de ya tener un pedacito en mi boca sin embargo obligue a mi mente a olvidar aquel delicioso pensamiento, cuando estaba por dar un par de pasos más una fuerte mano sujeto mi brazo inmovilizadome

—Nova, una preciosura como tu no debería tomar este camino—hablo una voz que en verdad no me resultaba ni un poco familiar. Su otra mano se poso en mi hombro haciendo que fuera imposible voltear a verlo por la fuerza que ejercía tanto en mi brazo como en mi hombro—es más, no deberías estar tan sola a estas horas de la noche por muy hermoso que el paisaje te resulte.

Dijo acercándose más a mi aspirando el olor de mi cabello para despues respirarme en el cuello acercando sus labios a mi piel ¿lo conocía? No, de eso ya estaba segurapor que punto numero uno; no era como si fuéramos demasiadas personas en el pueblo, todos nos conocíamos y punto número dos; era buena recordando los timbres de las voces y todos lo sabian, todos sabian que la pequeña niña del orfanato era buena en eso y esta voz no me resultaba en absoluto conocida así que no respondi y el tampoco volvió a decir más, pero en su lugar sentí una de sus manos posarse en mi cintura, mi cuerpo se paralizó y me maldije por no aceptar la propuesta del doctor Jung en regresar hoy temprano a casa.

Su mano de un momento a otro amenazaba con bajar más y ese movimiento fue la chispa que me hizo reaccionar metiendole un fuerte codazo en la boca del estómago, lo escuche quejarse y soltar un sin fin de maldiciones haciendo que su voz se asentara mejor, su timbre no era de un hombre mayor no por lo que me atrevi a pensar que quizá era de mi edad, pero aún así y después de aquel golpe que le metí no voltie a verlo, mi mente ignoro por ahora esos detalles y corrí por el cendero tropezando con unas pequeñas rocas que había en el lugar soltando así mi paraguas me incorpore y cuando estaba por tomar el mango de mi paraguas esa voz de nuevo sonó a mis espaldas haciéndo que tomar aquello pasará en segundo término.

Mis piernas hicieron que mis pies corrieran sin mirar atrás y a un par de metros más las luces de los faroles de la entrada al pueblo por fin estaban frente a mi.

𝆺𝅥Trouvaille𝆹𝅥KTH❲+21❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora