La Invitación (SugiSaku One-Shot)

Capítulo Único

Sakura sacó un trozo de papel de su bolsillo y verificó la dirección antes de tocar el timbre, siendo recibido por un anciano al que no conocía; iba a preguntar si se había equivocado, pero antes de poder decir algo, el señor dio un paso al costado y le indicó que entrara, cosa que el joven hizo con bastante cautela

- Cuando Kyoutarou me dijo que había invitado a un amigo a casa pensé que me estaba tomando el pelo – sonrió el hombre caminando tras él apoyándose en un bastón

- Kyou-? Oh, cierto, ese es su nombre – el de cabello bicolor se rascó la nuca avergonzado, viendo como Sugishita salía de una habitación, quien apenas lo notó agachó la cabeza avergonzado

- B-bienvenido – murmuró jugando con un mechón de su largo cabello

- Ho... hola – ambos parecían tomates de lo rojos que estaban

- Kyoutarou, iré a comprar las cosas que faltan para la cena – el más alto levantó la mirada y asintió enérgicamente. Una vez a solas, el de cabellera azulada se sentó en el sofá, invitando a su compañero de clases a hacer lo mismo

- Perdona por... invitarte así, de la nada

- Nah, no te preocupes – respondió el con heterocromía – Oye, ese viejo es-?

- Mi abuelo, y no lo llames viejo. Ten un poco de respeto por tus mayores

- Eres muy parlanchín cuando nadie te está mirando – comentó Sakura con tono divertido, a lo que Sugishita le dio un codazo – Auch! Por qué hiciste eso?!!

- Por nada. D-déjame – hizo puchero, sonrojándose otra vez

Cuando el abuelo volvió de la tienda, los dos adolescentes decidieron ayudarlo en la cocina y entre los tres prepararon una deliciosa cena que constaba de arroz, caballa a la plancha y una exquisita sopa de miso con verduras; mientras comían, el más alto no le quitó los ojos de encima a su compañero, pues sabía que este era muy quisquilloso con los vegetales, pero para su sorpresa, Haruka comió de todo sin rechistar

- Estaba delicioso. Muchas gracias – dijo con demasiada seriedad, dejando en evidencia que no estaba acostumbrado a decir ese tipo de cosas

- Gracias a ti por ayudar – sonrió el anciano poniéndose de pie – Kyoutarou, podrías lavar tú la loza? Estoy cansado – su nieto asintió y el hombre dejó la cocina rumbo a su dormitorio, dejando otra vez a solas a los muchachos. Sin decir nada, Sugishita se levantó y se puso a fregar los platos y los cuencos, todo mientras Sakura lo observaba atentamente

- Hace rato te quería preguntar... Por qué me invitaste? – preguntó el chico con quimerismo – Umemiya te obligó?

- Es Umemiya-san – dijo sin mirarlo

- Ya sé, ya sé. Te obligó o no? – el de cabello azulado se detuvo

- ...no, bueno, más o menos

- Ah?!

- Yo... llevaba tiempo queriendo que fuéramos amigos, pero no sabía como hacerlo, entonces Umemiya-san me sugirió invitarte a salir, pero supuse que quizás no querrías salir conmigo a solas, entonces pensé que lo mejor sería invitarte a mi casa y... y eso – Haruka soltó una risita – De qué te ríes?!

- Nada, es sólo que nunca te había escuchado hablar tanto como hoy – sonrió el más bajo

- Deja de burlarte

- No es burla, es... lindo – se sonrojó un poco al decir eso – Muchas gracias por invitarme

- No fue nada – y dicho esto, terminó de lavar los trastes – Hay algo que quieras hacer?

- La verdad, no se me ocurre nada

- Quieres ver una película?

- Claro, por qué no?

Ambos se encaminaron nuevamente hasta el sofá y se sentaron juntos, Sugishita tomó el control remoto y encendió el televisor, saltando de canal en canal hasta encontrar alguna película que pudiera agradarle a su invitado, encontrándose con una de acción que recién estaba empezando...

Hacía un rato les empezó a dar frío, por lo que el más alto fue por algo con lo que cubrirse, aprovechando el paseo para traer una bolsa de patatas fritas, la que compartieron ocultos bajo la gran manta; Sakura no despegaba los ojos de la pantalla, estaba muy metido en la trama de mafiosos y traiciones, pero un repentino peso sobre su hombro le hizo sobresaltarse

- Pero qué- – casi alza la voz, pero al darse cuenta de que el mayor se había quedado dormido, un fuerte rubor se apoderó de su rostro. Con algo de dificultad, logró quitárselo de encima y acostarlo a lo largo del sofá, viendo como sus extremidades eran demasiado largas para caber cómodamente allí – Mierda, así se va a congelar – refunfuñó queriendo cubrirlo con la manta, sabiendo que si lo hacía, sería él el que tendría frío

No sabe en qué momento aquella idea cruzó por su cabeza, pero, con bastante vergüenza, decidió recostarse sobre el pecho de Sugishita, quedando los dos cubiertos por la cálida manta... Aunque intentó ponerle atención al final de la película, le fue imposible, lo único que oía eran los latidos del corazón de Kyoutarou contra su oído, por lo que al final apagó el televisor y se acurrucó contra el más alto, abrazándolo con fuerza, sintiendo como de forma inconsciente, el otro le correspondía...

A la mañana siguiente, viéndolos dormir así, el abuelo de Sugishita fue incapaz de despertarlos, después de todo era domingo y tenían derecho a descansar.

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Y? Qué les ha parecido? Llevaba tiempo queriendo escribir y publicar cosas de Wind Breaker, pero decidí esperar a que se estrenara el anime para que llegara más gente 💖 y este primer One-Shot es para mi amiga Nia! Espero te guste, amiwis de mi corazón~

Seguiré publicando cosas de Tokyo Revengers, pero también subiré algunos de Wind Breaker que ya tengo planeados. Advierto que mis ships favoritas de WB son bastante impopulares, por lo que espero que no se enojen conmigo llegado el momento 😅