▪️Capítulo 46

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En los pasillos limpios del hospital, un Omega caminaba observando con detalle cada habitación sin interrumpir la tranquilidad de los pacientes.

El Omega estaba con la doctora quien daba un informe sobre la salud de cada persona.

A su mayoría, ya habían despertado y se encontraba totalmente bien.

Xue Yang sonreía y curiosaba para obtener el rostro de algún conocido.

El sonido de un forcejeo al fondo del lugar hizo poner en alerta a todos los que estaban en el lugar.

Wei WuXian al ver una puerta abierta libre de guardias, supo de quién trataba.

Wen Qing corrió a la habitación para ver qué el paciente no estuviera en malas condiciones.

Wei WuXian y Xue Yang la siguieron pero estos a pasos moderados.

Al poder observar desde afuera un hombre en bata se encontraba sujetado por los que lo cuidaban.

En la habitación todo aparato y las mismas sábanas estaban en desorden.

Era evidente que pasaban.

Llegaron justo a tiempo cuando Wen Qing estaba empezado a meter una jeringa a un frasquito de medicamento.

– Alto – dijo el Omega.

La médico miro hacia la puerta cuestionando.

El menor le regaló una sonrisa, pero que más allá de verse a lo que él era conocido, era una diferente, una que denostaba diversión y a la vez seriedad.

La médica resoplo y bajo todo el material.

– Médica Wen, ¿Acaso el paciente está en condiciones de irse a casa? – pregunto.

La mujer tomo su tabla donde colocaba los papeles de los pacientes y busco entre las hojas hasta llegar al de esa persona – Lleva un día despierto, tiene una herida grave en la pierna y una una operación por la perforación en los pulmones –.

Wei WuXian sonrió maliciosamente – ¿Pensabas escapar? –.

El hombre dejo de forzar y bajo ligeramente la cabeza con un notable miedo.

Wei WuXian señalo con la mirada a los hombres para que lo llevarán a la cama.

Wen Qing no entendía lo que pasaba, pero aún así se acercó para checar su salud. Estaba estable en lo que cabía.

Al terminar de revisarlo anoto en sus papeles los informes – Aún tienes que guardar reposo, no podrás salir –.

Aquel hombre estaba conmocionado y trato de evitar cualquier mirada.

Tanto el Omega y el alfa fuera les parecía curioso como divertido – Wen Qing, solo una pregunta – llamo la atención de aquella mujer – tuvo algún daño cerebral que haya hecho perder la memoria –.

La mujer frunció el seño, pero no quiso cuestionar porque era inútil. Resoplo, miro cada detalle de la hoja y negó – No, de hecho, el que despertara rápido es una excelente señal, el cerebro no tuvo daño en aquel atentado –.

El menor sonrió de lado – quizás este alfa tenga algo que decirnos, ¿Podrían dejarnos solos? –.

La médico abrió ligeramente la boca, pero la cerro de nueva cuenta, terminando de asentir.

Con un suspiro y mirando al hombre con lástima quizás, salió.

Los guardias no quisieron si quiera mirar la cara del Omega y salieron tras la mujer.

Ambas personas se hicieron a un lado para permitir su salida y después entraron. Tras ellos cerraron la puerta.

Xue Yang se quedó en la puerta especificamente en la esquina entre está y la pared.

¿Cómo que tu esposo es un mafioso? /WangXian (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora