Estás hecho para mí (MewTul Oneshot)

Corto 1: Que no se entere.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó Mew con una voz mitad asustada, mitad exitada.

Incluso para sus oídos había sonado sin sentido la pregunta. Ambos sabían porque él estaba ahí, ambos sabían lo que querían.

El hecho es que Mew trató de resistirse, incluso si su relación era una mierda en todos los sentidos posibles, él no era un infiel, detestaba a los infieles a pesar de que se había convertido en uno.

En su defensa, las tres veces que había ocurrido había estado bajo los efectos del alcohol, o al menos eso se repitió una y otra vez para acallar la voz de la culpa. ¿Un shot de tequila también se podría considerar estar borracho? En realidad no importaba, porque en los escasos momentos que se era sincero, sabía la respuesta.

— ¿No puedo visitar a mi mejor amigo en su casa? — dijo Tul con esa voz baja y seductora.

Muchas personas siempre retrataron a Tul como alguien coqueto y desvergonzado. Mew nunca había conocido a ese hombre, solo a su mejor amigo. Aquel que lo consolaba y lo impulsaba a ser mejor. No fue hasta que se le ocurrió besarlo un mes atrás que descubrió la verdad de las palabras de la gente.

Tul era como un afrodisíaco andante cuando quería serlo, tenía una mezcla de cosas que provocaban que el cerebro se Mew dejara de funcionar y toda la sangre de su cuerpo fuera directo a su verga.

— Mi novio llegará pronto. — intentó decir Mew con voz firme.

Tul le sonrió descaradamente, y le dió una mirada que le hizo sentir electricidad en todo el cuerpo. Este era el gran problema con su mejor amigo, esta era la razón por la que había considerado dejar de ser su amigo. ¿Cómo se supone que eres amigo de alguien que te provoca una erección cada que lo ves?

— Dudo que el señor ocupado venga pronto — se burló Tul — considerando que está más entretenido con sus amigos en Corea. ¿No se supone que era un viaje en parejas? ¿Por qué no te llevo con él?

— No sabía que estabas tan al tanto de todo lo que sucede con mi pareja — refunfuño Mew.

Tul se acercó por completo y acarició el rostro de Mew con hambre y cuidado. Realmente intentó no cerrar los ojos por el tacto, pero era imposible resistirse a ser tocado con tanto deseo.

— Cualquier cosa que tenga que ver contigo yo la sé — declaró Tul como una verdad un poco escalofriante.

Tul acercó su boca a la comisura de los labios de Mew y comenzó a besarlos despacio, pidiéndole silenciosamente al mayor que se abra para él. La compostura de Mew cedió más rápido de lo que le gustaría admitir, buscando la boca del menor con desesperación, queriendo sentir el sabor a café de sus labios.

— ¿Me dejaras quedarme, cariño? — preguntó Tul con voz suave y necesitada.

Mew negó suavemente, queriendo regresar a su compostura, pero las manos de Tul en su cadera tenían su concentración al filo de un acantilado.

— ¿Qué quieres de mi, Tul? — susurró Mew contra la boca cercana del menor.

Tul dio una sonrisa antes de profundizar el medio beso que habían estado compartiendo. La piernas de Mew se sentían temblar cuando una corriente recorrió su espina dorsal hasta llegar a su polla, los labios de Tul eran demandantes y posesivos, queriendo dominarlo y someterlo.

— Te quiero a ti, por completo. Quiero que seas mío. — Susurró Tul separándose brevemente del beso — Quiero follarte tan fuerte que nunca más vuelvas a pensar en algo que no sea mi verga enterrada profundamente en ti.

Mew soltó un medio gemido que intentó reprimir de manera inútil. Tul intentó volverlo a besar, pero el mayor giró el rostro, haciendo que los labios del menor recorrieran su mandíbula.