Después de aquella velada los menores empezaron a ser amigos, por alguna extraña razón sus padres se veían más a menudo durante unos meses lo cual implicaba que ellos se vieran mucho más.
El invierno había pasado, dándole lugar a la primavera. Alemania había llegado a la casa de Rusia, siguiendo la monótona bienvenida, su hermana de Alemania se iba con los hermanos de Rusia y sus padres se iban a la oficina, dejándolos a ellos dos. La cara de Rusia se notaba cansada y triste cosa la cuál el alemán no pasó desapercibida.
Rusia tan pronto se quedó a solas con el alemán le dio un abrazo fuertemente, un abrazo tan torpe e inocente como si Rusia nunca hubiera abrazado a nadie, Alemania correspondió el abrazo pero empezó a sentir húmedo en la parte del hombro de su camisa, dando libre la señal de que Rusia estaba llorando.
Alemania tan pronto empezó a sentir eso lo abrazo más fuerte, Rusia tan pronto sintió el abrazo cálido lleno de cariño geninuo empezó a llorar aún más fuerte.
-Rus...¿¿por qué lloras??...
Rusia no le contesto y abrazo más fuerte, el alemán se dio cuenta que el aún no estaba listo para hablar, entonces se limito a sobar su espalda mientras el ruso sacaba todo.
-Ale...ven...
El ruso tomo la mano del alemán y lo saco afuera de la casa, Rusia empezó a adentrarse en el denso bosque que rodeaba su casa, Alemania como siempre simplemente lo seguía ya que él confiaba mucho en Rusia. Siguieron caminando por unos aproximados cinco minutos, el alemán admiraba la naturaleza, de hecho había visto una flor azul que le recordó a Rusia y a su lado crecía una amarilla, el alemán sonrió levemente, cuando yegase a su casa las pintaria.
Rusia soltó a Alemania tras unos arbustos con la excusa de que no se tardaba, Alemania se sentó en el suelo y se dió cuenta que sus cordones estaban desatados, Alemania intentó atarlos, sin embargo su intento fue completamente en vano ya que como era típico en el no pudo atarlos.
Rusia llegó saliendo de entre los arbustos nuevamente.
-Ale, ya llegamos a dónde te queria traer, necesito que te cubras los ojos hasta que te diga...
Comento el euroasiatico a su amigo mientras tomaba las manos de este y luego ponerlas sobre sus ojos para impedir cualquier cosa visible. Y luego guiarlo hacia un lugar
-Rus siento que me voy a caer!..
-No te caes, solo un poco más y ya
El ruso freno en seco con el aleman haciendo que casi cayera este sin embargo el lo jaló para que no se cayera, este se había dado cuenta de que el menor tenía los cordones desatados, entonces se agachó a atarselos.
-Oh Dios mío!, Ale ¿Cuando será el día en el que aprendas a atar tus zapatos?. Yo creo que cuando aprendas existirán los carros voladores...
-HAHA, me reí..
Bromeo el ruso y ante la respuesta sarcástica de su contrario empezó a reír.
-Rusia!, ya quiero saber a dónde me trajiste, ¿puedo ver de una vez por todas?
-Ya casi!
Dijo el de sangre sovietica antes de levantarse del suelo. Los defectos que ven unos es una cualidad para otros, Alemania tenía ese defecto de ser impaciente, odiaba las sorpresas por qué los nervios y curiosidad por saber se lo comían vivo. Rusia tomo nuevamente las manitas del alemán pero está vez para alejarlas de sus ojos.
Este lo primero que vió fue un campo enorme, no era un campo cualquiera, era uno lleno de girasoles, Alemania amaba los girasoles, le encantaba su color tan vibrante, en el se formo una gran sonrisa para próximamente tomar la mano del ruso y empezar a correr para adentrarse en aquel lugar tan bello.
El eslavo y el teuton estuvieron recorriendo todo el campo de girasoles, solo eran ellos dos, unos niños disfrutando de su niñez, algo que se supone que deverian de disfrutar todos. Al rato se cansaron y decidieron ir a sentarse debajo de un árbol.
-Oye Rusia, tu conoces mucho sobre mi.. pero yo no conozco sobre ti..
-Es mejor que no sepas...a parte, me gusta escuchar tu voz, me gusta cuando me cuentas cosas. Pero si quieres que te cuente está bien..
El aleman se encontraba sentado recargado en el árbol mientras el ruso se encontraba en su regazo haciendo algo con unas cuantas flores.
-Pues...tengo 14 hermanos, no todos son hijos de mi mamá, mi padre tenía varias amantes..sin embargo nunca ni ellos ni yo las conocí, la única mujer que estaba era mi madre..falleció apenas casi en navidad, mis hermanos creen que está de viaje..
Rusia cambio su tono de voz a uno más triste, Alemania al darse cuenta de esto acomodó su cabello un poco incómodo y luego acaricio el de el ruso en consolación.
-Se usar armas...me gusta mucho comer..sabes algo Ale?..
-Que sucede Rusia?..
-A pesar de el poco tiempo que llevamos de conocernos me gusta mucho pasar tiempo contigo...eres mi único amigo...
Rusia se giro aún estando en su regreso y lo abrazo, Alemania sonrió levemente, el tampoco tenía muchos amigos que digamos, los únicos que eran de cierta manera sus amigos eran japón e Italia ya que sus padres tenían relaciones de trabajo y solían verse a menudo, ambos eran mayores a el por un año o dos.
Alemania y Rusia se recortaron debajo del árbol, contemplado nubes, Rusia estaba haciendo una corona de flores, el siempre solía hacer para sus hermanas, eran unas flores no tan pequeñas de varios colores, como el amarillo o morado.
Rusia al terminar su corona se la puso al alemán.
-Oye Ale..Prométeme algo...prométeme que nunca me dejaras, pase lo que pase, jurame que siempre seremos amigos..
-Esta bien..te lo prometo
Dijo el teuton mientras ponía su menique seguido de Rusia para así sellar su promesa, ambos se sonrieron mutuamente para luego abrazarse.
-Te quiero Ale..
-Tambien te quiero Rus..
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La suave vos de un ángel...(Rusger/Alemania×Rusia)
RandomAlemania es mudo sin embargo no siempre fue así. "Eres esa parte de mí que nunca supe que faltaba, como si mi corazón estuviera incompleto hasta que llegaste tú. Cada día que paso contigo me convence más de que estaba destinado a encontrarte, y aho...