Me Convertí En El Prometido De Un Dragón De Fantasía Romántica

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15 - Ciertos Accidentes (1)

A la hora en que se pone el sol, la princesa Lobelia y muchas princesas, incluida yo, nos dirigimos al jardín de la princesa.

Afuera estaba oscureciendo, pero el jardín se mantenía iluminado gracias a varias herramientas mágicas, y se convertía como en un jardín secreto de algún cuento.

Antes, cuando visité el jardín durante el día, era completamente diferente aunque sólo había cambiado la hora.

"Wow..."

Cada una de las princesas tenía una mirada soñadora en sus rostros debido a la hermosa apariencia del jardín. Pero no estaba muy impresionada. La amargura y la miseria seguían dentro de mí, y me dije,

'Es sólo hermoso, nada más, sólo una impresión'.

Las palabras de todas las princesas no eran realmente audibles para mí porque era difícil encontrar sentido a sus conversaciones, que sólo enumeraban simples cotilleos. Además, como ni siquiera estaba familiarizada con ellas, me sentía como si fuera la única excluida.

"Por cierto, Su Alteza la Princesa. ¿De qué conoce al Príncipe Ortaire?"

Fue hasta que alguien puso a Physis en el tema de conversación. En cuanto oí hablar de Physis, mis nervios se volvieron automáticamente hacia ellos.

¿Por qué me pasa esto a mí? No tiene nada que ver conmigo, sólo se trata de mi prometido, y además es un matrimonio de conveniencia así que no debería importarme. Entonces, ¿por qué?

¿Es por la miseria y la inferioridad que sentí al verlo?

"Lo conocí hace unos días. Aquí, con la Princesa Rodenov".

"Ajá... De todos modos, ambos estuvieron realmente increíbles. Su Alteza bailando con él antes era tan hermoso que estaba en el temor ".

Jajaja. Sí, sabía que sería así. Al final, no creo que el baile que hice causara ninguna impresión.

"No fue sólo eso. Cuando estaba con el príncipe Ortaire, el corazón me daba un vuelco por su actitud amable. Dios, ¿cómo puede ser tan genial?".

Jajaja

Una risa traviesa salió de mí. No lo conoces, así que puedes decir eso. Ni siquiera sabes lo horrible que fue el año que estuve con él.

No quería que me trataran como a una reina. Así que intenté estar satisfecha aunque fuera un matrimonio arreglado normal. Pero... Su actitud ni siquiera era tan buena.

El año que estuve comprometida con él fue una época terrible. Que mi futuro prometido me mirara con asco y desprecio era horrible más allá de las palabras.

Una actitud que rebaja infinitamente el valor de la persona. La asquerosa mirada mía reflejada a través de sus ojos hizo que mi autoestima tocara fondo.

Recientemente, por alguna razón, de repente se disculpó conmigo y cambió de actitud, pero sé fundamentalmente, qué clase de persona es. El pasado no se puede deshacer, y los errores cometidos no se pueden volver a tapar.

Al final, el insulto que me había hecho aún permanecía en mí y aumentaba su tamaño. Tal vez, en el futuro, nunca pueda mostrar una buena actitud hacia él. ¿Cómo puedes estar con una persona que niega tus raíces?

"Jajaja".

Cuando solté una carcajada inexpresiva, las princesas me interrogaron con curiosidad.

"Yo... ¿Princesa Rodenov?"

"¡Sí! Por favor, habla".

Aunque mostraban una actitud de preocupación por mí, aún podía leer en sus ojos su rechazo hacia mí.