Enzo es el típico turrito fantasma que está en la esquina con sus amigos, por otro lado, Julián es el pibe aplicado y educado. Con varias diferencias entre sí, pero con un sentimiento mutuo y inquebrantable.
Lunes... El clima templado del otoño azota en Buenos Aires, tengo que ir a la escuela y como siempre, me preparo y salgo, entro y saludo, llego al salón y me siento... Y Enzo se sienta al lado mío. Lo típico de lunes a viernes.
-Buen día, Enzito-. Enzito le digo yo como apodo cariñoso aunque a el no le guste, y verlo enojado me gusta, así que tengo una razón más para decírselo... Razones... ¿Razones? No, no voy a hacer como esa piba que escribe 13 razones para hacer algo... O si? Podría escribir 13 razones que me hagan enamorar de Enzo para ver si es un candidato digno para estar en pareja... O si es algo que me va a enamorar de manera pasajera y después llegará esa persona que me haga feliz.
-Buen día, Juliancito-. Me dijo sarcásticamente intentando imitarme, lo que hizo que suelte una pequeña risa. -Que paja empezar otro lunes... Al menos vos alivianas un poco las cosas-. Dije sacando mis carpetas y apoyando mi cara en ellas, mirandolo a los ojos con una sonrisa perezosa, si cerraba los ojos me dormía, y si me dormía me amonestaban. Y mi meta es llegar al viaje de Bariloche limpio, a menos que me tenga que cagar a palos.
-Wow, ¿así que yo alivio las cosas? Eso lo podría tomar como un cumplido o como algo sarcástico-. La costumbre que tiene Enzo de hacerse ver como el problema siempre, por qué no me creería cuando le digo que alivia las cosas? Será que le dicen lo contrario? Y si es así, quiero saber quién le dice esas cosas a mi novio que no es mi novio. -No es sarcasmo, Enzo-. Dije despegando mi cara de la hoja de mi carpeta para darle unas palmadas en la espalda y prestar atención al saludo de la conchuda de Inglés, que vieja rompe huevos, pero al menos me va bien, pero a Enzo no. Enzo es lo suficientemente hetero como para tener un inglés muy fluido, así que le va a costar un poco, pero para eso me tiene a mi... O sea, me tiene a mi para aprender inglés, no para volverse homosexual, aunque no sea mala idea.
Yo me pregunto, que haría mi amiga la lesbiana en esta ocasion? Fantasear hasta no dar más o hacer un amarre? La última vez que quise hacer un amarre me queme la mano con la cera de la vela, o sea que esa opción se fue descartada, la de fantasear es buena pero solo aumentaria las ganas de que el esté conmigo y me haría más mal todavía. La verdad que con este pibe ya no se que hacer, pero voy a aprovechar su compañía lo más que pueda sin levantar sospechas que puedan arruinar nuestra relación...
Y ahí empiezo yo a pensar, el pensará en mi cada noche? El pensará en mi cada minuto de su vida como lo hago yo? El se tocará pensando en mi? Millones de preguntas sin respuestas que solo llevan a un vacío existencial en mis sentimientos, un vacío que solo el puede llenar.
-Che Juli-. Carraspeó, sacándome de mi mis pensamientos un rato. -¿Queres... Pasar el recreo conmigo?-. Se me iluminaron los ojos al escuchar eso, el me miraba nervioso, no sonrojado, solo nervioso y expectante a mi respuesta. -Eh... Si Enzito, claro que quiero... Hay alguna razón en particular? Algo en dónde precises mi ayuda?-. Le dije escondiendo el nerviosismo con una pregunta muy estúpida, es obvio que quiere conocerme y no necesita ayuda con nada.
-No... Solamente quiero conocerte más, porque sos buena onda y no quiero equivocarme de persona-. Equivocarse de persona? A qué carajo se quiso referir? -Perdon, equivocarte de persona?-. Le pregunté mirandolo de reojo, extrañado a qué quiso insinuar con sus palabras. -Si, no voy a ser amigo de un forro hijo de puta, o si?-. Me dijo mirándome, a lo que yo asentí con la cabeza, dándole la razón, y el me dedicó una de sus sonrisas, una de esas hermosas sonrisas que tiene y que siempre da a pesar de estar en su peor momento. Tiene un encanto que te vuelve loco, me pregunto como está soltero todavía.
Y así fue, primer recreo y nos fuimos a unos escalones que dan a los escalones de la primaria a tomar mates y conocernos un poco, la primera vez que comparto saliva con el, por más raro que suene. Me rei mucho y escuchaba atentamente a lo que me contaba, y mierda que en 15 minutos de recreo me contó bastantes anécdotas que me hacían cagar de la risa. Y el segundo recreo fue casi lo mismo, solo que me tocó hablar a mi.
Y mi hora favorita llegó, la hora de irme a la mierda de la escuela... Pero está ocasión fue especial. -Hola Juliancito-. Escuché esa voz, me doy vuelta y Enzo me estaba acompañando a mi casa. -Que haces acá Enzo?-. Le pregunté, parandome en seco para esperarlo y que se ponga a mi lado para volver a caminar. -No hago nada, te acompaño hasta tu casa, no vaya a ser que te roben-. Note que se preocupa por mi, eso suma otra razón más.
Llegué a mi casa y fui corriendo a mi cuarto, no había nadie en toda la casa, así que solo me encerré y empecé a escribir una lista.
13 razones para andar con Enzo
1- Está re bueno y tiene una linda sonrisa
2- Se preocupa por mi
3- Tiene personalidad
4- Me voy a sentir culpable por decir esto pero es turro, suma mucho
5- Por alguna razón no es como los demás, este no es un turro fantasma.
6- Tiene muchas historias para contar y quiero ser el primero que escuche todas y cada una de ellas.
7- Es de River.
8- Tiene buen físico
9- Tiene un piercing en la nariz, y a mi me encantan los hombres que tienen piercings.
10- ???
11- ???
12- ???
13- ???
Que puedo poner en las últimas razones? Será que las descubriré más adelante? No lo sé, pero tengo que hacer tarea. Y eso voy a hacer para despejarme un poco.
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1031 palabras, wow, se levantaba re inspirado el chabón. En serio les digo gracias por votar la historia, no hubo +18 PRÓXIMAMENTE va a haber jijiji. Espero está historia les esté gustando mucho, los amo🦋
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