Lucifer Morningstar VI lo tenía todo ante la sociedad, tiene una hermosa hija quien estudia en la "universidad pentagrama" y mucho dinero como para no preocuparse por el futuro, sin embargo, la soledad despues de la separación con Lilith Magne, pres...
"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"
AU basado en la imagen de @prodigal_san de X (Twitter)
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No había mejor forma de conocer la decadencia humana, que ingresando al colegio, al menos eso fue lo que pensó Alastor al llegar a la prestigiosa universidad de su ciudad, la "universidad pentagrama" era un hermoso instituto dedicado a las artes y ciencias, era una de las universidades privadas más costosas y elitistas de Estados Unidos, nombrada así en honor de Guido de Arezzo, creador del pentagrama musical, y a pesar de que el nombre fuera uno de los símbolos del paganismo, el colegio tenía cierta enseñanza canónica de las escrituras bíblicas. Era un enorme edificio con diseño neo-gotico, paredes color blanco ya oxidado por el tiempo y estructuras dignas de una catedral, además de amplios jardines y aulas llenas con los hijos de los ricos de la ciudad Pride.
— Irónico — pensó el joven, caminando por los jardines de aquella antigua institución, portaba con gran esfuerzo y orgullo el uniforme del colegio, un chaleco de punto color marrón, camisa de vestir blanca y una corbata color rojo y dorado, pantalones color café, su piel morena contrastaba con aquellos colores, llamando la atención de algunos alumnos que murmuraban al observarlo.
La piel criolla que habia heredado de su madre, Elena Hartman, una afamada cocinera de New Orleans era su rasgo más característico, su madre se había esmerado en su educación, pero a pesar de sus buenas calificaciones, su edad era de al menos tres años mayor que el resto de sus compañeros, fue el tiempo que le costó ahorrar para la matrícula y tener la beca de excelencia, asi que cuando lo aceptaron en aquel colegio con beca completa, la mujer vendió su negocio y se embarcó junto con su hijo aquella zona de privilegiados blancos, era obvio que, aunque la segregación racial habia sido cosa de hace años, esta universidad aún seguía teniendo un estatus quo de cómo funcionaba las castas.
Sintió miradas curiosas posarse sobre él, la gente no lo reconocía, muchos de aquellos estudiantes eran amigos desde la infancia, en costosas escuelas y clases privadas con tutores famosos, Alastor en cambio habia tenido que subir con mérito propio, trabajando de noche en lo que pudiese, y viendo a su madre partirse la espalda para darle lo mejor, a sus veintiún años no se arrepentía ni un poco.
Él era un hombre que habia escalado aquella pirámide social, y ahora que tenía esta oportunidad de avanzar, lo hacía por su madre, por una mejor calidad de vida, ella no se preocuparía de volver a trabajar de nuevo si él jugaba las cartas correctas, solo era cuestión de hacer contactos, y pronto estaria en la cima.
Vio su cronograma, le tocaba clase de artes musicales, como asignatura, Alastor queria un lugar en el medio del espectáculo, y aunque ser locutor era su debilidad, la radio estaba en decadencia desde hace muchos años, así que decidió entrar a la asignatura de canto y ver quienes podrían ayudarlo.
