— No te quita nada ir conmigo a tomar algo.
— No tengo ganas Naruto — se cruzó de brazos — tengo que madrugar mañana.
— Ni siquiera tenes que ir a trabajar — se sentó frente a él para encararlo.
— Pero no quiero salir ¿Qué es lo que no entiendes?
— Ven — se acercó para levantarlo sire sus hombros — Solo será esta vez — salió de la casa con el azabache para meterlo en el auto.
— ¡Te dije que no quiero! — intentó salir del auto — ¿Sabes que esto cuenta Omo secuestro?
— Pero no lo es, no te va a hacer daño ir a tomar conmigo, nunca lo haces, te quedas encerrado viendo películas teme.
— Entonces regresemos temprano, mañana no quiero hacer nada y no quiero tener resaca.
— Sí, claro, como tú digas — comenzó a manejar hacia el bar más lejano que conocía, no sabía porqué pero le encantaba escuchar a Sasuke quejarse de todo.
— ¿Falta mucho?
— Casi llegamos.
— Eso dijiste hace cinco minutos y cinco minutos antes de eso.
— Te lo juro, no tardamos mucho — murmuró con una sonrisa.
Sasuke casi iba dormido cuando llegaron, suponía que se despertó por haber frenado de manera tan repentina.
— Vamos — señaló con la cabeza.
Ambos entraron al bar, estaba bastante tranquilo a decir verdad.
— ¿Quieres ir a la barra o a una mesa? — el rubio se adentró un poco, obligando a Sasuke a hacer lo mismo.
— Una mesa, aquella del rincón — camino directo hacia allá.
Naruto llegó unos cinco minutos después con los botellas y un par de vasos — ¿Listo para tu primer congestión alcohólica?
— No, dijiste que no sería demasiado.
— Nunca dije eso, anda tómate eso.
El rubio empezó con unos cuantos vasos del más fuerte, mientras que el Uchiha se mantenía atento a lo que hacia su novio.
— Y yo lo estoy rebajando — dijo esperando que lo escuchara.
— Lo sé, ni siquiera aguantas.
— Voy al baño — se levantó, caminando algo apurado hacia los baños.
Naruto aprovechó un poco esa ida para vaciar algo fuerte en el vaso de Sasuke, conociéndolo, era capaz que pediria un jugo de manzana.
— ¿Qué hiciste? — cuestionó al ver alrubio "sospechoso"
— No hice nada — se defendió enseguida.
— Ay, aja — se sentó, tomó el pequeño aso, agitandolo un poco — Sé que no me dejaras en paz hasta que me tomé esto ¿Verdad?
— Ya me conoces.
— De acuerdo — accedió, formando una sonrisa — Apuesto a que puedo tomar más que tú sin vomitar.
— Es una apuesta — colocó un billete sobre la mesa.
— Bien — hizo lo mismo — Será mejor que pidas otra botella dobe.
Comenzaron a tomar como si se tratase de un concurso, incluso él chico de la barra los veía atentos, hablaban pura idiotez entre ellos.
— Pues yo no he vomitado — murmuró él azabache sirviéndose otro vaso, tirado alo de alcohol en la mesa — Ven pequeño.
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Capilla del amor
FanfictionIntentó de comedia, Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas