Two Loves | KookV♡

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Última semana de clases.

Taehyung no sabía cómo sentirse al respecto.

A principios del año escolar, creyó ingenuamente que todo sería tan monótono y rutinario como los años anteriores. Debía dedicarse a ser el estudiante modelo, el presidente de la clase 2B, el hijo perfecto de los Kim y el mejor amigo de Jimin.

Ahora, a pocos días de terminar su segundo año de secundaria, Taehyung era consciente de que no consiguió ser nada de eso.

¿Estudiante modelo? Después del escándalo por aquella publicación estaba lejos de inspirar la admiración de otros estudiantes. ¿Presidente de la clase 2B? Hace meses que renunció a ello por no poder lidiar con tantas cosas en su vida.

¿Hijo perfecto? Su madre lo miraba con decepción siempre que tenía la oportunidad. ¿Y mejor amigo de Jimin? Si había algo más roto que su corazón, era esa amistad que por tantos años se esforzó en construir.

Taehyung fracasó en todas y cada una de las cosas que lo hacían ser quien era; aun así, no se sentía del todo perdido.

Aunque en sus planes jamás hubiera estado enamorarse, Taehyung cayó por completo en los encantos del chico nuevo; sus ojos azabaches, tan expresivos y adorables, fueron difíciles de ignorar desde el primer momento; ni hablar sobre su risa, su actitud levemente arrogante, y su corazón bondadoso.

Sí, ese no era su objetivo, pero enamorarse fue la mejor cosa que pudo ocurrirle ese año.

Y la peor, también.

Taehyung no podía evitar sentir dolor al recordar su amor por Jungkook; aún meses después de la ruptura, una profunda tristeza lo invadía al pensar en su relación. Lamentaba haber ensombrecido ese amor con malas decisiones, convirtiendo cada gesto cariñoso y palabra de afecto en recordatorios constantes de sus propias mentiras.

—Llegamos —musitó Jungkook.

Ambos se detuvieron al vislumbrar la escuela, y Jungkook empezó a sacudir algunos copos de nieve que se posaron sobre su abrigo negro durante el trayecto.

—Parece que hoy también nevará —comentó Taehyung, un tanto distraído en observar la gruesa capa de nieve ya endurecida en el camino junto a la entrada—. Es extraño, creo que jamás vi un invierno así.

Jungkook fijó su atención en él y se acercó con sutileza. Taehyung no se dio cuenta de ello hasta que estuvo a tan solo unos centímetros de distancia; la sorpresa casi le hace perder el equilibrio.

—¿Deberíamos culpar al cambio climático por esto? —sugirió Jungkook con un tono de voz divertido, mientras extendía su mano para limpiar el abrigo de Taehyung.

Taehyung intentó ignorar el gesto, aunque no le resultó sencillo. Jungkook ejercía movimientos delicados, como si temiera dañar la tela, y se comportaba con extremo cuidado para asegurarse de que ni con un solo copo de nieve ensuciara su abrigo.

—En todo caso, sería nuestra culpa por contaminar al planeta.

—Tienes toda la razón —coincidió Jungkook, volviendo la mirada hacia Taehyung.

Ambos se observaron con detenimiento durante un par de segundos.

Taehyung notó que las ojeras del azabache se encontraban mucho más marcadas de lo habitual, como si no hubiera estado durmiendo bien recientemente; aunque, si era sincero, él tampoco lo estaba.

A pesar de esas pequeñas marcas violáceas, podía afirmar con seguridad que Jungkook lucía hermoso.

—Te ves muy bien hoy... —susurró Taehyung, pero se arrepintió de inmediato al ver a Jungkook arquear las cejas, confundido.