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Avanzo con paso rápido por la calle, donde la lluvia cae incesante desde el día anterior... El frío recorre mi cuerpo con sus garras heladas, no he tenido tiempo de coger el abrigo.

Cualquier sombra que vea a mis espaldas me atemoriza... Penando que me ha encontrado.

Recorro el intrincado laberinto de callejuelas que conforman el barrio de Seúl.

Los comercios han bajado sus persianas, sumiendo las calles en silencio interrumpido únicamente por el golpe de las gotas de lluvia sobre la chapa de metal de los techos. 

Finalmente, diviso en el portal de un edificio residencial a dos jóvenes conversando en voz baja. 

Me ajusto la capucha de mi sudadera negra y la tiro hacia adelante, cubriendo mi rostro tanto como puedo. No deseo llamar la atención, ni que alguien me identifique...

Siento como el móvil no cesa de vibrar en mi bolsillo desde que salí corriendo de casa. 

Jongsuk no ha dejado de llamarme. 

Sé que me está buscando bajo la lluvia. La idea de regresar me provoca una oleada de náuseas. 

Instintivamente, llevó una mana a mi boca para contener el malestar, pero al hacerlo, mis dedos descubren los arañazos en mi piel, ahora más visibles que nunca. La sangre se diluye con las gotas incesantes de la lluvia. 

Es como si la tormenta intentara limpiar el problema...

Por fin alcanzo una de las avenidas principales del barrio, me distraigo por un instante con el estruendo de lis coches que pasan velozmente a mi alrededor. 

Cruzo la bulliciosa avenida, con las destellos da los faros de los autos y el murmullo de ka ciudad como fondo. Camino sin un destino concreto en mente...

Sin darme cuenta, choco con la figura de un hombre. 

- Disculpe...

Le observo durante unos segundos, mientras el hombre sigue inmerso en su llamada. 

Sin embargo, mi atención se desvía hacia el otro lado de la avenida, donde de repente veo a un hombre salir justo por la misma calle por la que había pasado yo hace unos minutos. 

Mi corazón se acelera al darme cuenta de que es Jongsuk, y lo peor es que también me ha visto. 

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, haciéndome estremecer. Mi cuerpo no reacciona, noto como mis pies no responden a la llamada de peligro que envía mi cerebro. 

Él me observa con serenidad, pero al notar que estoy paralizada por el miedo, su expresión cambia y una sonrisa siniestra se dibuja en su rostro mientras se acerca. 















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Aquí el primer cap. 

Apollenme en mi otra historia. 

Se llama Lovely. 

Bye👋

The last stop ~• MYG •~ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora