Lisa Manoban es un imán para las enfermedades. Al nacer, debió de someterse a un trasplante de corazón, pues el suyo tenía un gran agujero en él. Antes de cumplir un año ya había sufrido de varicela, sarampión, meningitis y otitis, esta última al menos dos veces. Al año y medio una fiebre la dejó en cama durante semanas. Los doctores les dijeron a sus padres que no viviría, pero Lisa lo hizo. A los cuatro años los doctores les dijeron a los padres de Lisa que su trasplante de corazón estaba siendo rechazado por su organismo. A los cinco se sometió a otro trasplante. A los siete, le extirparon el páncreas. A los once, su corazón fue rechazado nuevamente. Sí, esto indicó otro trasplante.
A los doce, Lisa estaba deprimida, así que sus padres la llevaron al psicólogo. No es extraño que este le diagnosticara algo también. Asperger. A los quince, Lisa dejó de asistir a la escuela y comenzó a recibir educación en casa, pues su madre llegó a la conclusión de que era lo mejor para ella. A los dieciséis, Lisa estaba más deprimida que nunca, sin amigos, escuchando música a alto volumen mientras miraba por la ventana de su habitación, saludando a la anciana señora Seulgi durante las mañanas. Y como siempre, vino otro problema: los riñones de Lisa comenzaron a fallar. Recibió varias donaciones, pero todas las rechazó al instante. Ahora Lisa vivía de la diálisis tres veces a la semana. Pero eso no era todo... Su corazón, de nuevo, estaba siendo rechazado.
Luego estaba Jennie Kim, una niña que solo había tenido un par de gripes en su infancia. Cuando su abuela, Seulgi Kim, murió y su madre heredó la casa por ser su única hija, Jennie debió decir adiós a su vida en la hermosa Nueva Zelanda y decir hola a la ciudad de Seúl. Los primeros días fueron difíciles. Jennie conocía el idioma desde pequeña, pero aún así se le dificultaba entender algunas cosas. La escuela fue difícil también. Allí no tenía amigos, y al ya tener 17 años, estar en el último curso y ser una chica no muy dada a hacer amistades fácilmente, la hizo sentirse como una persona solitaria y deprimida durante los primeros meses. Luego, sin saber cómo, conoció a Jisoo y Rosé, y su vida dio un giro drástico.
Podría decirse que Jen era feliz... Lo era hasta que un chico, Jimin, comenzó a acosarla y ella terminó confesándole su gran verdad solo para que la dejara en paz. Sí, Jennie era lesbiana. Jisoo y Rosé no se alejaron de ella, pero eso no evitó el montón de burlas que comenzó a recibir diariamente... Así fue como Jennie se convirtió en una joven deprimida que, al llegar a su casa, se encerraba y lloraba en su habitación... Hasta que vio a la chica de ojos marrones que la miraba desde la casa de enfrente.
ESTÁS LEYENDO
La Chica De La Ventana | Jenlisa
FanfictionLisa Manoban es un imán para las enfermedades. Jennie es un imán para atraer a Lisa. Adaptación Jenlisa +18 Todos los créditos son para Lorena Miller, autora de la obra original