Capitulo 1

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NOTA DE LA AUTORA:

Lean la advertencia para evitar cualquier disgusto.

⚠️ ADVERTENCIA. Esta novela contiene INCESTO. Leer con precaución. ⚠️

¿Que es el Incesto?

Es cuando existe una relación sexual y amorosa entre familiares. En este caso, será padre-hija.

Con todo esto aclarado, les dejo con la novela.
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El Emperador y la Princesa

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El Emperador y la Princesa.

Hace mucho tiempo, en un imperio muy lejano, existía una pequeña y hermosa princesa qué era amada por todos.

Donde todos sus deseos eran concedidos por su padre, el emperador.

Vestidos, joyas, juguetes, no había cosa que ella no tuviera.

Sin embargo, más que cualquier objeto, ella atesoraba con todo su corazón algo en especial.

-¡Papá!

O más bien a alguien.

Después de soltar un grito lleno de emoción, corrió con todas sus fuerzas cuando la silueta de su padre entró por el lujoso pasillo.

El emperador, con su imponente presencia que hacía sentir intimidado a cualquiera, relajo su expresión al ver a su adorable hija correr hacia él y sus ojos se llenaron de calidez.

Cuando la princesa vio esto, su corazón comenzó a latir con fuerza. A unos cuantos pasos de ella estaba la persona que más amaba y apreciaba en el mundo, su padre.

Sin importarle la mirada de otros, o su comportamiento poco elegante, se lanzó hacia su padre y lo abrazó con todas sus fuerzas.

Él le dio la bienvenida posando su mano en su espalda y su cabeza para después acariciar con suavidad su cabello.

-¿Me extrañaste?

-¡Sí, en cuanto escuché que habías llegado, corrí a recibirte!

Exclamó la princesa mientras levantaba la cabeza para mirar los ojos dorados de su padre y sonreírle.

-¡Te extrañé mucho!

Aunque solo habían pasado unos días sin verlo, la princesa sentía que cada momento sin su padre era una eternidad. Pero ahora que estaba a su lado, no podía sentirse más feliz.

El emperador se inclinó y levantó a la pequeña princesa en sus brazos. Ella, como si estuviera acostumbrada a esto, pasó sus brazos por su cuello y lo abrazó.

-¿Sabes? ¡Esta vez no llore ni un poquito porque no estabas!

-¿Es así?

Respondió el emperador con una ligera sonrisa.

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