somos hermanastros (EN PROCESO Y EDICIÓN)

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— ¿Qué pasa? —me acerque a ella y me puse a su altura

— Es que Dominic ya no me quiere. Desde que ustedes se fueron de casa él se volvió muy frío conmigo —la parecer un dolor fuerte le vino en el vientre y se agarró la pancita

— ¿Estás bien, Isabella?

— Si, Marie. Es solo por el esfuerzo

— Continua —le dije súper indiferente

— Él dejo de tratarme bien a mi y a mi bebé. Se obsesiono con la idea de que Tom vuelva a la casa. Que dejara esa idea de tener una familia y todo siguiera como antes. Parece que se le olvidó que vamos a tener a un bebé —parecía tan sincera cuando decía eso

— ¿Entonces?

— Vuelve hija, vuelvan los dos. Los necesito conmigo. Hija te necesito para que nada me pase

— No, yo ya tengo mi vida aquí con ellas —mire a Marie y Nikki— No voy a volver a ningún lado

— ¡Ah! —volvio a agarrar su vientre— ¡Por favor! —me tomo de las manos pero parecía que algo le causaba demasiado dolor

— ¿Estás bien? —se acerco a ella Nik— Estos dolores no son normales en estos tiempos de tu embarazo

— No te acerques ¡Por favor!

Esto se está volviendo muy raro

— Mamá ¿Que pasa?

— Solo vuelve y estaré mejor —se retorció más de dolor

— Isabella, en serio. Me preocupa que sientas así ¿Donde te duele?

— ¡Alejate Nikki! —puso su mano como para alejarla pero de inmediato volvió a ponerla en su vientre

— Párate Isabella, vamos a llevarte a un hospital

— No, déjame. Solo vuelve hija y ¡Tom! Tú también

— Bien, esto me preocupa —la tomo de los brazos— Ven aquí

— ¡Déjame! —empezó a gritar muy fuerte por su dolor

Parecía que estaba tan débil que no podía mantenerse parada y se derrumbaba cada vez más al piso

— Tenemos que sacarte de aquí, estás mal

Comenzó a llorar desconsoladamente. Parecía que el dolor era algo externo. Movia su cabeza en negación susurrando "ya no más, por favor". Tomaba su cabeza entre sus manos y su vientre

— ¡Ya basta Dominic! ¡Por favor!—Para este punto ya estaba derrumbada en el piso

— ¿Qué? —no entendía a qué venía eso

— ¡Ya! ¡Para! —se volteo hacia un punto fijo, tomo aire y me miro— Ven a casa y esto parará. Por favor Livia

— Es que no entiendo, mamá ¿Qué pasa?

— Llévame a casa y parará

Voltee hacia Tom como indicándole que la lleváramos,  él solo me miró aún confundido por esta decisión

— No está bien. Por favor Tom, hay que llevarla a casa

— Hijo, prende el auto. Tú, Isabella, ven con nosotras

Entre las tres, Mi tía Dani, Marie y Nik, la ayudaron a pararse. Yo la tomé de las manos y caminamos las cinco hacia el auto

Tom se subió en el piloto y mi tía de copiloto. Mi mamá y yo íbamos atrás con Nikki

— Marie, cuida a las niñas hasta que volvamos. No demoramos

— Vayan con cuidado, por favor. Yo estaré con los chicos