CAPÍTULO 66 Hora de ir al baño

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La pareja no tenía idea por donde comenzar y enseñar a sus hijos a dejar el pañal, así que optaron que lo mejor sería irles presentando las bacinillas para realizar sus necesidades, no podría haber un método completamente correcto para realizar esa enorme tarea de enseñarles a controlar sus esfínteres, durante una semana los estuvieron sentando con todo y ropa en dichos utensilios, ellos mismos eligieron las bacinicas, sintiéndose parte del proceso, así que Evie y Charles ubicaban perfectamente cual era de cada quien, justamente ese día, comprenderían un poco más acerca de lo que sus padres esperan que suceda.


—Bueno, llegó el momento, Evie, Charles— Taylor les quitó el pañal, dejando ahora ropa interior sobre ellos, previamente.

Los niños se quedaron congelados al no sentir el pañal, era una sensación extraña, ese elemento suave que siempre sentían había cambiado por algo más fresco.

—Recordemos que el pipí y la popó van dentro de aquí— señaló sus bacinillas.

Charles los miraba raro.

—¡Pipí! — Evie gritó.

—Sí Evie, pipí, pero eso va dentro de aquí, si tienen ganas de hacer, deben decirlo, ¿Está bien? — Kelce les hablaba, trataba de manejar las palabras adecuadamente para explicarles a sus hijos de casi dos años lo que es ir al baño. —Así es como deben hacerlo chicos— el enorme hombre, les hizo una demostración sentándose sobre la taza de baño para adultos, no se bajó la ropa, pero quiso darles a entender lo que debían hacer, esperaba no confundirlos.

Taylor miraba a su esposo divertida, ver a ese hombre tan enorme realizar una demostración a sus hijos de como ir al baño la cautivaba, sin duda, era alguien que no le avergonzaba nada —¿Quieren sentarse? — Swift les preguntó antes. —Así como papi lo hizo, pero en sus bacines— miró a sus hijos para ver sus reacciones, confiaba en que al menos una vez trataran de hacer sus necesidades en dichos objetos.

—Yo— Evie dijo primero, como la mayor parte de las veces que hacían algo nuevo, se veía interesada en aquello que sus padres con gran entusiasmo les comunicaban.

—Entonces debes bajar tu ropa, solita— su madre le recordó.

Evie lo hizo pronto y se sentó.

—¡Bien Evie! — le aplaudió. —¿Quieres intentarlo Charlie? —

Él negó con la cabeza.

—Ok... Supongo que después, pero recuerda, si tienes ganas de hacer pipí o popó tienes que avisarnos, ¿De acuerdo? — su mamá trataba de explicarle.


En eso, el sonido de un líquido caer, los dejó sorprendidos, Evie estaba haciendo en la bacinilla.

—¡Evie! — Taylor dijo contenta. —¡Muy bien!, ¡Hiciste pipí! —

—¡Ahh! — la niña aplaudió. —¡Pipí! —

—¡Bravo, Evie! — Travis la felicitó.

A Charlie le pareció raro todo eso, y solo, salió del baño.

—Parece que el rey Charles no está de ánimos, voy por él— Travis fue tras él, para ver hacia a donde iba.

—Vamos a subir la ropa— la rubia seguía con su hija.

Evie se subió su ropa, pero la dejó toda mal enrollada en el proceso.

—Deja que te ayude— Taylor le acomodó la ropa, sintiéndose orgullosa del logro de su bebé, quien ya no era tan bebé, porque ya podía hilar varias palabras dentro de una conversación, lo que los llevó a decidir que era el tiempo perfecto para quitarles el pañal. —Listo, Evie, ahora, debemos lavar las manos—

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