Elecsys - X002

3. ¿La verdad?

—Yo creo que está muerto —dice Pipe, viendo como Juani transmite el mismo mensaje una y otra vez.

"Hackerville a Operación Papita, ¿me recibís?"

—No está muerto —replica Valentino a su lado, pasando una mano por el cabello del otro omega distraídamente— si lo estuviese, lo sabríamos, en BioSyn se estarían volviendo locos.

Pipe chaquea la lengua.

—Eso es verdad —asiente— pero hace más de dos meses que no sabemos nada de él. Lo estaban rastreando, pero no lo atraparon, si lo hubiesen hecho también lo sabríamos porque estarían maquinando la cura.

Ahora es Juani quien chaquea la lengua, girándose hacia ellos y desplegando múltiples pantallas. Los puntos por donde guiaron al omega embarazado están marcados, pero se pierden en algún lugar de las afueras de Buenos Aires.

—Que hijos de puta —dice Juani, sin inmutarse— crear una cura no significa exactamente lo mismo para BioSyn que para el resto de humanos que aún vivimos. Y encima lo matarán después, en cuanto de a luz...

—Sigamos intentándolo —dice Valentino entonces— si no está muerto y BioSyn no lo tiene, ¿dónde está? Tenemos que encontrarlo antes de que ellos lo hagan, pronto estará demasiado embarazado como para poder pelear, y si lo atrapan sí que estaremos bien jodidos.

Los tres se ponen a trabajar de nuevo, intentando localizar a su única posibilidad de sobrevivir al apocalipsis y acabar con la corporación al mismo tiempo.

***

Agustín ve como Matías grita por su esposo mientras los infectados rodean cada vez más a Enzo, y como Esteban lo agarra, impidiendo que pierda su propia vida en el intento suicida de salvar la de su marido.

Lleva un dos meses viajando con ellos después de que le salvasen la vida, se unió definitivamente a petición de Enzo y el resto estuvo de acuerdo. Está embarazado, pero todavía es muy capaz de dar una buena pelea y todos son conscientes. Una parte de él quiere quedarse con ellos, con esos alfas protectores y esos omegas cariñosos, pero la otra sabe que no puede hacerlo.

Tiene que escabullirse en algún momento, encontrar una radio y continuar con su misión, después de lo que vio al escapar de la sede central de BioSyn no puede seguir escondiéndose. Se pregunta si los tres omegas que lo guiaron después de ayudarlo a escapar aún lo buscan, pero no tiene manera de saberlo porque nunca está solo y no puede comunicarse con ellos, los mercenarios que casi lo atrapan rompieron su radio.

Tiene que irse y ese momento de caos y de confusión es una buena oportunidad, pero mira a Enzo y el sufrimiento de su esposo alfa y simplemente no puede hacerlo.

No puede dejar que eso suceda cuando él sabe que puede evitarlo, aunque pague un precio por eso más tarde. Toma una decisión y sabe que después de lo que va a hacer ellos lo dejarán solo de todos modos, pero que Enzo tiene que sobrevivir, él fue el primero en ayudarlo después de todo.

Corre hacia él, ignorando los gritos de Fran. El omega cree que morirá en el intento de salvarlo, pero él lo sabe mejor, aunque no está totalmente seguro. Hay demasiados infectados y nunca ha tenido a tantos tan cerca, pero le debe a Enzo al menos el intentarlo.

Aparta al infectado con el que Enzo está forcejeando y suspira cuando no se gira para atacarlo a él. Tiene al otro omega acorralado contra la pared y tarde o temprano lo morderán si él no interviene, así que lo hace. Lo cubre por completo con su cuerpo, su espalda contra el pecho de Enzo, marcándolo con su olor y siente como el otro omega tiembla y huele a terror. Los infectados todavía gruñen a su alrededor, pero paran de intentar morder a Enzo y solo Dios sabe cuánto le cuesta, pero deja de abrazar su propio vientre para cubrir las manos de Enzo con las suyas, envolviéndolo por completo con su aroma.