En la obscuridad de una habitación.
[¿?— vamos cachorro, no todo está mal.]
¿?— *snif* e-en verdad... ¿en verdad me odian tanto? *snif*.
[¿?— tranquilo, yo estoy aquí para cuidarte, así que...]
*TOC TOC TOC*
¿?— Naruto, soy yo... voy a entrar.
La puerta de la habitación fué abierta haciendo que la luz de fuera ilumine a un pequeño niño pelirrojo llorando en el suelo abrazando sus piernas.
Quien abrió la puerta caminó hasta donde el pequeño, simplemente se sentó a su lado y acarició la cabeza de el nombrado Naruto. En respuesta aquella persona recibió un abrazo mientras su ropa blanca era manchada con las lágrimas de ese niño, lo cual no le importaba.
Naruto— ¡jiji!.
Naruto lloró más, pues hace poco sus padres nombraron lider de su clan a su hermano menor, eso significaba que para ellos Naruto jamás existió. Ignorado y maltratado por su familia y aldeanos de su aldea a tal grado que la bestia en su interior se compadeció, encariñó y curó a Naruto cuando la situación estaba grave. Solo tenía una familia verdadera que es conformada por dos integrantes, la bestia sellada en él y aquel que fue nombrado como el dios Shinobi.
Sarutobi Hiruzen, el abuelo adoptivo de Naruto, seguía acariciando el cabello rojo de su nieto hasta que se calmó.
Hiruzen— ¿ya estás mejor?.
Naruto— *asiente*.
Sarutobi dió una calida sonrisa paternal mientras limpiaba con sus mangas las lágrimas residuales de las mejillas de Naruto.
Hiruzen— dime... querías ser un ninja, ¿verdad?.
A su corta edad de seis años, Naruto ya tenía decidido su destino, pero al ser el jinchuriki lo limitaban en todo en la academia y sus padres al ser ninjas fuertes solo le daban atención a sus hermanos. Así que solo asintió despacio en señal de afirmación.
Hiruzen— entonces, ¿quieres ser un Anbu?.
Naruto se sorprendió ante eso, todos, incluso él, sabien quienes son los Anbu. Son la elite de la elite que protege a Konoha desde las sombras como verdaderos ninjas. Él quería llegar a ser igual de fuerte, pero, como dije, lo limitaban en todas sus enseñanzas.
Sarutobi viendo que Naruto quería decir algo, sacó de su túnica blanca una máscara de porcelana blanca con la forma de el rostro de un...
Naruto, con las manos temblorosas, tomó la máscara y la observaba a detalle, sus ojos violeta brillaron, olvidando la tristeza que lo consumía.
El viejo Sarutobi miró a donde estaba la ventana, asintió con su cabeza y una sombra rápida se movió alejándose de ahí a quien sabe donde.
Hiruzen— ¿cual es la mejor cualidad de un ninja?.
El pelirrojo alzó su mirada dejando de ver su máscara, y observó a su abuelo con un rostro serio.
Naruto— "el sigilo" *susurró*.
Sarutobi asintió, tomó a Naruto en sus brazos y abriendo la ventana... saltó fuerda de la habitación.
El cielo era nocturno, las estrellas brillaban y se veían hermosas para Naruto que sostenía fuertemente su máscara.
Hiruzen— desde hoy... eres un Anbu.
...
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...
Neko— es toda la información, Danzo-sama.
Danzo— ...puedes irte.
Aquel Anbu con máscara de gato desaparecido en un parpadeo.
Shimura Danzo, lider de Anbu de raíz, estaba molesto.
Danzo— "maldición"... ¡MALDITO MINATO!, ¡¿cómo se atreve a hacerle eso a mi ahijado?!.
Si, Naruto era ahijado de Danzo, quien sabía el gran futuro que le esperaba al niño que parecía como su hijo.
Danzo— en verdad eres un idiota, incluso Shinigami te advirtió.
Estaba furioso, tanto que aventó algunas cosas de su escritorio.
Danzo— no te preocupes Hiruzen, haré que Naruto sea el Shinobi mas fuerte de todos.