1- 43 con lima

35 1 0
                                    

Era un viernes noche fresco. Chiara se encontraba maquillándose en el desorden de su baño, mientras Ruslana, poco paciente, esperaba a que su amiga por fin pudiera estar lista.

-Chiara por favor... - suspiraba la ucraniana cada vez que veía como la morena se repetía el eyeliner una y otra vez.
-Que si... estoy casi lista, sólo me falta decidir qué ponerme - Afirmó
-Buah, pues si tengo que esperar a que encuentres algo en ese desorden de armario, nos dan las uvas. - Dijo Ruslana

Después de casi dos horas, Chiara al fín se dignó a sacar un pie de casa para ir rumbo a la discoteca en la que unas amigas las esperaban.

La discoteca se encontraba en un pequeño descampado de Barcelona. Era muy oscuro, y solo muy poca gente lo conocía. Por eso les gustaba tanto ir. No había mucha gente, quejas de nadie, y prácticamente conocían a toda la gente que iba ahí.

-Hola tias, lo sentimos por llegar tarde pero esque... bueno ya sabéis quien es la tardona del grupo. - Dijo Ruslana mientras miraba de reojo a Chiara.
-Haber exagerada, solo me he retardado 40 minutos. Es un nuevo récord para mi. - Contestó la menorquina un poco molesta.
-Solo!!!??? - Preguntó la otra.
- Bueno chicas, dejaros tanto minuto y vamos para dentro, que se nos hace de día . - Soltó una de las de su grupo de amigas.

Se adentraron a la discoteca. Chiara saludó al Dj. Saludó a los camareros y se pidió su 43 con lima como de costumbre. Nada nuevo. O bueno, eso pensaba ella.

A lo lejos, vió a un grupo de unas 12 chicas y un chico. Le pareció raro pues allí, en medio de la nada, no conocía ni peter la discoteca.

No le dió mucha importancia hasta que dos de ellas se acercaron a la barra.

- Buenas noches, dos 43 con lima porfavor. - Dijo una pelirroja bastante guapetona .

Chiara se sorprendió, pues nadie que ella conociera solía pedir ese cubata.

-Buen gusto tienes. - Le dijo Chiara
-Si o que? es el mejor que hay sin duda. - le contestó la pelirroja mientras le miraba de arriba a abajo.
-Por cierto, sabes dónde está el baño? No lo encuentro por aquí.
- Aqui no hay guapa, me da que vas a tener que mear entre los arbustos. - Le dijo la peli negra con una sonrisa pícara.
- Bueno, una aventura más supongo. - Le contestó la otra.

La pelirroja  y la amiga se fueron de la barra, dándole las gracias a Chiara.

20 minutos después, el reloj marcaba las 4 AM.

Chiara estuvo un buen rato bailando, hasta que percató algo negro a lo lejos. Se acercó para ver que era, y, a su sorpresa, a alguien se le había olvidado el bolso.

Rebusco algo de información en el bolso, hasta que se dió con la dueña. Encontró un papel con un nombre y un número de teléfono. No dudó en llamar.

-Hola? - dijo una chica
-¡¡Ayyy holaa!! , verás, he encontrado tu bolso en una discoteca. Es tuyo verdad? - Preguntó la morena preocupada
-Otsia, el bolso coño, ni me había dado cuenta. - Rió la chica.
-JAJAJJA, y estas cerca de por aquí? Así te lo doy y nos olvidamos.
-Si, estoy en la puerta, te parece quedar en 5 mins?
- Vale, genial - Dijo Chiara

Pasaron cinco minutos, y la menorquina se acercó hacia la puerta. En ella le esperaba la misma chica pelirroja de antes , de metro sesenta, con un vestido negro increíblemente ajustado y bonito.

-JAJAJA, eres tu la del bolso? - Preguntó riéndose
-Anda, la del 43 con lima. Cuantos de has tomado ya? - Preguntó la chica
- Nose, 4 o así. Me llamo Chiara por cierto.
-Violeta, encantada.

Estuvieron un rato hablando. Chiara sintió una química increíble con Violeta, cosa que no le extrañaba, ya que tenían casi los mimos gustos y le parecía una chica mona.

Dieron las 7 de la mañana. Chiara llevaba 2 horas sin ver rasto de sus amigas, al igual que Violeta.

Poco después, le sonó el teléfono a la Pelirroja. Eran sus amigas. Diciendo quese iban ya a casa que estaban cansadas. Violeta dijo que vale, se quería quedar un poco más charlando. Se sentía muy cómoda.

Chiara volvía con Ruslana, pero ella se encontró un lío por ahí y se lo quería traer a casa. Cosa que a Chiara mucha gracia no le hacía. No le apetecía ver ni escuchar a dos personas haciéndolo al lado de su cuarto.

Violeta entonces tuvo la molestia de ofrecerle casa donde dormir a Chiara, para devolverle el favor del bolso.

Ella vivía sola, por lo que no habría problema.

Las dos pusieron rumbo a casa. Parecían amigas de toda la vida, y apenas estuvieron 3 hora juntas.

La casa de Violeta no estaba lejos. Tan solo tardó quince minutos en llegar pero en ese trayecto, Chiara le vomitó dos veces en el coche.

-Dios, como huele - Soltó la pelirroja tapándose la nariz. - Cuantos te has tomado?
-No lo se, 6 o así. Pero voy bien eeeeee - Dijo la otra como pudo

Violeta sonrió. Le hacía gracia la chiquilla y le parecía muy mona y guapa. Aunque no le dio mucha importancia pues ella iba un poco mal también.

Llegaron a casa. Violeta le ayudó a Chiara a subir las escaleras, pues el ascensor no funcionaba.

Al llegar, se tumbaron en la cama.

-Prefieres que duerma en el sofá? - Preguntó la de Menorca.
-No, no me molesta. - Afirmo ella.

Chiara quedó satisfecha con la respuesta. No sabia si eran los efectos del alcohol o algo le estaba pasando con la de Granada.

Violeta se puso el pijama

-Toma este pijama, te servirá para esta noche.
-No gracias, duermo desnuda
-Y eso? - Preguntó la pelirroja sorprendida
-Ayuda a regular la temperatura corporal - dijo Chiara satisfecha - A ti tampoco te vendría mal .

Chiara fué con todo. Se le notaban las ganas que le tenia a la otra.

Violeta se puso roja. El sentimiento era recíproco. A ella le atraía la morena y no le importaba llegar a algo más con ella.

No puedo sin tiWhere stories live. Discover now