Cap. 1

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Los quirks era bastantes comunes, ¡La mayoría obtenía uno generalmente a la edad de 4 años!..
Pero para la sociedad había dos caminos, la maldad y el bien... La maldad son representadas por los villanos, claramente, el bien por los héroes. El sueño de 'cualquier' niño, convertirse en un héroe profesional, una profesión bastante soñada por aquellos que poseian quirks, pero pocos lo lograban...

Encontrándose en una biblioteca, con audífonos escuchando música a todo volumen y leyendo mientras se balanceaba débilmente en la silla, mirando el libro atentamente, no apartaba la vista...

Por otro lado, pronto iba a comenzar las pruebas para entrar a la prestigiosa UA, varios jóvenes preparándose más físicamente para poder entrar a aquella escuela del sueño, se supone que ¡Los mejores héroes había estado ahí! Por ejemplo el actual símbolo de la paz, all might.

En una pose relajada, ____ puso el libro a un lado en el escritorio de la biblioteca, reflexionando profundamente mientras miraba hacia la nada misma, rápidamente salió de su estado de trace, dejando el libro en su lugar antes de salir de aquel lugar.

Caminando por las calles de musutafu, sus audífonos aún prendidos mientras miraba tranquilamente hacia adelante, teniendo una capucha.

Héroes se veían en cualquier lugar, o bueno, casi. Resopló aburrida y pesadamente mientras ahora, observaba una escena, un criminal había robado a una tienda, después de unos momentos fue atrapado por un héroe. Todas las personas jadeaban de la emoción y niños pequeños chillaban al ver un héroe.

____ siguió caminando, después de observar un poco aquella escena, todo ya era bastante normalizado, criminales o villanos hacían algo malo y los héroes tenían que aparecer y atraparlos lo más rapido posible, claro, los villanos y criminales no debían causar más estragos...

Podría seguir caminando y observar más escenas como esas, los héroes variaban, al igual que los villanos, aunque el héroe más esperado era all might, el número uno.

Después de varios minutos, se detuvo al observar un caos a lo lejos, un poco después continúo, acercándose a ese lugar, una figura aparecio... El número uno, ¡el mismísimo all might!

-Ya no tienen porque preocuparse... ¿Por qué? ¡Porque yo estoy aquí!--exclamó el hombre, con una chica en sus brazos, chillando del miedo y de la emoción ¿Quién no? Es all might después de todo, su icónica frase e sonrisa, mirando a su alrededor y encontrándose con la mirada de nuestra protagonista--

El símbolo de la paz se encontraba a unos metros ¡Unos metros! Y se había dado cuenta de mi presencia, que suerte...

Apartando la mirada, siguió su camino, poniendo sus manos en los bolsillos, alejándose de esa escena, digamos que no le agradaban los montones de gente, se empujaban unos contra a otros simplemente para observar al número uno.

Divagando por callejones y la propia cuidad para llegar a su casa, algo lejana de la sociedad... Después de presenciar tantas escenas particularmente traumáticas se había convertido en una vigilante ilegal. No le gustaba la sociedad de héroes, ¿Por qué? Unos se creen mejor que otros, incluso hay corrupción. Comparaban con un ranking a los que se supone que son los mejores ¡Por supuesto! Deben calificar a los mejores, 'tu poder no te hace ni mejor ni peor persona' ese era su honesto pensamiento.

Hoy era su día para pratullar, le gustaba, le relajaba pasear por los escondites de la cuidad, era... tranquilo, además siempre llevaba la música consigo, no podía vivir sin ella.

En la noche se preparó, preparando su pequeño bolso que llevaba en su cadera, siempre y cada vez que patrullaba llevaba ropa holgada pero cómoda, lo suficientemente cómoda para poder escapar y escabullirse, simplemente quería mantener ocultar su identidad, era más fácil vivir así. Después de ponerse su máscara, simplemente exponiendo sus ojos y ponerse su chaqueta holgada que ocultaba de la mejor manera su cuerpo, salió.

Bastante rápido se encontró en un edificio alto mientras bebía de su termo un poco de café que había preparado, observando la cuidad desde arriba.

Era la mejor vista, bastante calmado y callado, bueno no mucho porque se podia escuchar la música proveniente de sus audífonos, si, escuchaba la música a todo volumen, de repente detuvo la música mientras observaba más atentamente.

Cómo había predecido, un estrago a sus pies, con sus pies colgando en el borde del edificio de tiro, levitando antes de caer al piso... Pronto sabremos más sobre su don y pasado.

Un hombre fortachon con una pistola, apuntaba al cajero, claro... Una tienda.

Mientras el cajero juntaba el dinero, sus manos temblando del temor y las otras personas agachadas, mirando el piso, todos con el temor de ser atravesados con una bala.

____ observó la escena, alzando la ceja puso sus brazos en jarra y movió el pie impacientemente, haciendo un pequeño sonido cada vez que su pie chocaba contra el piso, observo su reloj imaginario y resoplo, llamando la atención del criminal que ahora apuntaba hacia nuestra enmascarada quien parpadeo un par de veces.

-¡Agáchate antes de que te dé un disparo en la cabeza!--gritó aquel fortachon, quien fruncía el ceño con molestia--

-uh... Que molesto sería eso, además de ser acusado de robó... ¿Asesinato? Huh-uh... No puedes, más años para ti--murmuró y, antes de que el hombre apretara el gatillo, con un movimiento rápido lo acorraló contra el piso--muy lento...

La gente estaba perpleja, ¿Quien era este enmascarado quien había podido con aquel grade hombre?

Sentándose sobre el fortachon miro al cajero, quien temblando miraba la escena en shock.

-oye, ¿tienes cuerdas o algo así? No puedo dejar a este libre--chasqueó los dedos para poder sacar al cajero de su estado de shock, esté asintió rápidamente y buscó por unos momentos antes de entregar una cuerda--

-ohh... ¡Maldito! Suéltame ahora mismo o te arrepentirás--trató de forcejear, pero simplemente la misteriosa persona apoyaba más su peso corporal, después de unos momentos la persona encima de él amarró sus manos detrás de su espalda-- ¡déjame ir! --gruño-

-ja..! Por supuesto... que no, idiota--dijo, su voz era burlona y algo baja, sin querer que descubran su identidad. Se levantó dejando amarrado al hombre quien se movía desesperadamente para poder liberarse--

-¿Qué eres..?--exclamo una de todas las personas agachadas recientemente, su voz temblaba ligeramente--

-¿Yo?... Una persona, ¿que más podría ser?--sonrió debajo de su máscara y se volteo para irse, sin antes de alzar su mano ligeramente y hacer el símbolo de amor y paz, saliendo de la escena antes de que un héroe apareciera-

Después de patrullar por unas horas más y atrapar a algunos criminales, se encontraba sentada en la esquina de un callejón sin salida, bebiendo de su café y escuchando música por sus audífonos, está vez era más baja que antes, lo suficientemente baja para poder escuchar su alrededor.

Ya era tarde, aunque no demasiado, la hora perfecta como para ir a un bar. Mientras bebía pacíficamente su café, su máscara simplemente alzada hasta la nariz para beber sin dificultad, notó dos figuras a la entrada del callejón, lentamente bajo su máscara, cubriendo el resto de su rostro resoplando silenciosamente.

-¿Huh? ¡Hay alguien aquí!--exclamo una de las sombras, que tenía un peinado particular, dirigiéndose a su compañero apunto hacia nuestra protagonista--

-oh, mierda...--murmuró, guardando su termo en su pequeño bolso, se rasco la nuca antes de arreglar su máscara, que cubria casi completamente su rostro--














¡Boku no hero!.... ("____ x boku no hero") Donde viven las historias. Descúbrelo ahora