En una época distante, una ballena solitaria emitía su canto a una frecuencia de 52 Hz, un lamento melancólico que resonaba en los océanos. Los científicos especulaban que esta singular melodía era un anhelo de amor no correspondido, perdido en el v...
¿Sabías que? El libro más largo del mundo es "En busca del tiempo perdido".
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You should see me in a crown - Billie Eilish
Aiden se encontraba esperando a Liam con una pequeña sorpresa, estaba en la cafetería, en el mismo lugar de siempre. Solo que ahora tenía en manos una bolsa llena de videojuegos y un bote de helado, el cual planeaba comer completamente; quería compartir un rato de diversión con su mayor.
— ¿Qué llevas ahí? —preguntó con confusión Liam ante las raras acciones de Aiden al tratar de esconder... lo que sea que tenga consigo. Dejó aquel café en la mesa sin abandonar su mueca.
— ¿Esto? Oh, es solo una bomba de diversión para ambos — mencionaba con una sonrisa que le provocaba escalofríos al mayor -y a quien quiera que lo vea- , colocó la bolsa en la mesa. Sus pupilas dilatadas brillaban con anticipación. — Pensé que tener una tarde tranquila aliviaría cualquier malestar externo, ya sabes, estrés de la vida adulta o algo así. Además, hace tiempo que no tomo un descanso de este tipo.
Liam sonrió, apoyándose en la mesa, para ese momento ya se encontraba sentado frente a él.
— Me parece bien, suena como el plan perfecto para un sábado. ¿Algún juego en mente? quiero patearte el trasero de todas las formas posibles.
Aiden asintió con entusiasmo., en aquellos ojos se reflejaba el trabajo arduo de un friki como él, Liam no sabía en que se estaba metiendo.
—Sí, compré algunos clásicos y otros nuevos. Pensé que podría ser divertido revivir viejos tiempos y también explorar algo nuevo. Además, el helado es de mis sabores favoritos: chocolate con trozos de galleta.
Liam se lamió los labios en un gesto juguetón, gesto que había pasado desapercibido por el contrario.
—Eso suena demasiado tentador. Casi me dan ganas de cerrar la cafetería e ir contigo.
—¿Por qué no lo haces? —sugirió Aiden, medio en broma, medio en serio—. Podríamos pasar una tarde divertida. Necesitas un descanso de vez en cuando, ¿no?
Liam consideró la idea por un momento, pero negó con la cabeza. Por más tentadora que fuera, no podría de todas formas.
—Me encantaría, pero no puedo dejar la cafetería sola. Tal vez otro día.
Aiden asintió, entendiendo la responsabilidad de su amigo. Se acomodó en su asiento, dispuesto a disfrutar de su café y a planear su tarde. Pero antes de que pudiera dar el primer sorbo, un grupo de chicos entró en la cafetería, creando una atmósfera tensa.
Se viene bardo.
Liam los reconoció al instante, y eso le hizo suspirar, eran un grupo de excompañeros de secundaria con los que no había tenido buena relación, o por lo menos, no un buen final. Su líder, Jake, siempre había sido totalmente idiota con los demás, y si bien en un punto fueron cercanos, ahora solo le provocaba incomodidad. Aiden, quien era ajeno a esta tensión, observó al grupo con curiosidad.
