Sorpresas

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Andrea:

La primera semana en casa con Freddo fue un torbellino de emociones y responsabilidades. Finn me dejó a cargo, y aunque al principio pensé que exageraba sobre tener un perro, rápidamente me di cuenta de que tenía razón.

La falta de tiempo y dedicación se hicieron evidentes, pero después de conversar, Finn fue comprensivo y colaboró más en el cuidado de Freddo. La dinámica mejoró notablemente, con Finn ayudando en las tareas diarias y Freddo respondiendo mejor a su liderazgo.

Sin embargo, cuando Finn se fue a Nueva York, decidí quedarme con mis padres la primera semana y luego tratar de convivir los dos solos en Roma, hasta el regreso de Finn. Mientras tanto, en el trabajo, discutí con mi padre y Mattia la idea de Finn de vender la empresa.

Ellos estaban entusiasmados con la idea de nuevos proyectos, pero decidí tomarme mi tiempo para pensar, mientras prometía apoyar a Mattia y Bianca en su futuro bufete de abogados. Aunque la propuesta de Finn era tentadora, necesitaba tiempo para reflexionar y tomar una decisión informada.

La actitud de Finn al respecto fue reconfortante. Aunque mencionó su idea aquel día, no presionó ni insistió en que tomara una decisión rápida.
En nuestras conversaciones nocturnas, evitábamos hablar de la empresa y nos enfocábamos en otros temas, como casas que visitaríamos juntos cuando el regresara. Era reconfortante sentirnos unidos a pesar de la distancia y saber que podíamos discutir cualquier cosa sin sentirnos presionados.

- Vámonos... Ya! Marcelo está en su sesión y no te quedarás un segundo! - Zoe me tomó del brazo y me saco casi corriendo del hospital

Fui a buscar a Zoe, que terminaba su jornada. Esa noche prometía ser especial, con una reunión en casa de Paola, ya estaba instalada en en Milán, porque su embarazo estaba muy avanzado.

La variedad de personalidades en el grupo, desde Zoe, que estaba a cargo de Pao, cuando Finn no estaba en Italia, hasta las nuevas incorporaciones como Lena, la novia de Zelihg, agregaba un toque interesante. La anticipación por la llegada de Gina, que llegaría más tarde debido a su trabajo, añadía un elemento de emoción a la velada. Sin duda, sería una noche llena de risas, conversaciones animadas y momentos entrañables entre amigos..

- Estoy enojada con el!!! Dice amar a mi hermana y se acuesta con otra! Porque los hombres sin tan idiotas? - Protestaba mientras ayudaba a Elio, y Alexandra a acomodar todo para la cena

- Dios mío... Que estoy pagando? Mis neuronas quieren salir por mis orejas! - Murmuraba Zoe y le di una mirada de muerte.

Aprovechando que Gina no estaba, hablamos el tema de Elijah y les contaba mi conversación con el

- Andy ... Llevan años separados! Puede que la ame, pero bueno, quiere olvidar y seguir adelante, no lo veo tan terrible - Agregó Paola.

- No sé... Creo que debemos ser más drásticas, porque no está funcionando. Elijah no se puso celoso de Gina y tu amigo! Al contrario conversaba muy animado con ellos! - Protestaba Alexandra

- Bueno, se supone que Gina comenzará a trabajar en la clínica de Roma... Habrá que organizar un par de encuentros entre ellos - Lena pensaba y todas sentiamos, menos Zoe

- El problema es esa tal Cindy! Si sigue en una relación con ella es más difícil! - Me enojaba sola con ella, pobre mujer, porque no sabía cómo era, pero yo ya la detesteba

- Disculpen que intervenga en sus planes... Pero cuando Elijah dijo que tenía una relación? Se me pasó por alto - Preguntó Elio. Paola se golpeó la frente con la mano y yo lo mire impaciente.

- Salen a cenar, el va su departamento, ven películas juntos, hace un año que están juntos! O más! Dijo que no es su novia porque ella no quiere! No escuchaste? -lo regañé y las demás reían

Sencilla dignidad- La liberación de los secretos - Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora