Buscando un tesoro. -[Omegaverse][Duxino]

5- Noche.

Los chicos corren a la cocina, felicitando a Aquino por su gran trabajo, o bueno, también felicitándolo porque siempre los salva en los peores momentos.

Todos se sientan en el comedor, disfrutando la cerveza, Duxo tiene miedo de probar, ya que nunca ha probado el alcohol, pero los chicos lo invitan a hacerlo, asi que le da un trago.

Después de unas horas, los chicos están más que emborrachados, más Duxo, ya que fue su primera vez tomando más de tres tarros de cerveza llenos.

Todos rien y festejan, Locochón y Aquino comienzan a cantar y a tocar música con unos instrumentos que compraron hace mucho tiempo.

Unos que hacen un bonito momento y recuerdo de lo vivido.

Después de eso, los chicos se quedan dormidos donde sea por el alcohol, Mictia es la única que sigue de pie controlando al barco.

Es de noche, los chicos acaban de cenar una comida preparada por Aquino, ya que es el único que cocina bien, incluso superando a Mictia.

Mictia ahora está en su oficina junto a Soarinng, el cual le ayuda haciendo cuentas y viendo opciones de nuevas misiones.

Además proponiendo cosas que comprar para mejoras del equipo.

Locochón le está enseñando a manejar a Duxo, el cual de manera alegre aprende a controlar bien el timón, Locochón lo guía de manera amable y graciosa, haciendole breves bromas.

Todos están en lo suyo, mientras que Aquino está recargado en una barandilla del barco, mirando hacia el mar y la luna que les brinda un poco de luz, lo que a su parecer, es bastante bello.

Locochón recuerda que debe hablar de algo con Mictia y decide bajar a la oficina, dejando a cargo solo a Duxo.

Duxo de manera preocupada, sostiene el timón de manera fuerte, pero antes de que gritara a por ayuda para que alguien más maneje el timon por su inseguridad, mira hacia Aquino, el cual, saca un cigarro, lo prende en fuego con su dedo y luego lo manda directo a sus labios, unos labios de color durazno que Duxo quiere probar de muchas formas.

Duxo se sorprende por lo que hizo Aquino con su dedo, pero olvida eso por la belleza de Aquino, pero niega con la cabeza, no es apropiado pensar aquello de la persona que apenas le está empezando a atraer. Duxo trata de quitarle la mirada de encima a Aquino, pero no puede, solo puede mirarlo facinado, admirando la belleza de Aquino.

Aquino voltea a su dirección y lo descubre mirándolo, Duxo de manera rápida aparta la mirada, pero Aquino lo sigue mirando, antes de sonreír y seguir mirando hacia el mar,
Duxo mira esto y no puede evitar sonreír también.

A Duxo le atrae demasiado a Aquino, quiere descubrir demasiadas cosas de el, quiere saber porque a veces se comporta tan enojón, a veces distante y por pequeños momentos saca su lado más dulce y gracioso.

Lo mira embobado, ya ni siquiera recuerda que debe mantener el barco en la dirección correcta.

Aunque algo lo saca de sus pensamientos, es Aquino, que ahora está a su lado.

-Duxo, si no puedes mantener el barco en su dirección, creo que no deberías manejarlo... -Dice Aquino, apartandolo del timón y el controlando-lo, antes de colocarle una palanca que hace que el timón no se mueva y siga en la dirección correcta.-Creo que Locochón no te explico que así puedes dejar el timón manejando solo... Jaja -Dice Aquino, antes de reir, dejando ver esa linda sonrisa que Duxo ama precensiar.

-Jeje, si... -Dice Duxo, rascandose la cabeza de manera nerviosa, con un leve sonrojo en su cara.

Los dos se quedan callados, en un silencio muy incómodo a su parecer.
Pasan segundos que parecen horas, Duxo quiere irse, pero Aquino decide hablar.

-Perdón por lo de la tarde en la cocina... -Dice finalmente Aquino.

-¿Eh?

-Es que...durante mucho tiempo tuve que pasar entre varios equipos de piratas que eran muy, pero muy crueles con los omegas...y, y pensé que tu serias igual a ellos. -Dice Aquino, rascándose la cabeza de forma apenada, se nota su preocupación y culpa.-No quería suponer algo tan rápido de ti, no era mi intención, lo siento, simplemente creí que serías igual a aquellos que piensan que son superiores solo por ser alfas. Perdón.

-Ehh- Aquino...yo...- -Duxo no esperaba eso y ahora no sabe que decir.-Acepto tus disculpas Aquino, en parte, también es mi culpa por esperar tan poco de alguien que tiene mucha experiencia en ello. Por cierto, no te agradeci por lo que hiciste en la misión, nos ayudaste mucho sacrificando tu propia energía, además de los consejos y los datos que debía saber para atacar, gracias. -Dice Duxo, abrazando a Aquino, el cual corresponde, hace mucho que no le daban un abrazo, así que corresponde sintiéndose calido.

Se separan en un silencio incómodo, Aquino está a punto de irse, pero Duxo lo toma de la muñeca y lo mira directo a los ojos.

-Yo..., quiero ser sincero, Aquino..., yo...-

Duxo es interrumpido por la puerta de la oficina siendo abierta de repente, sale Mictia y con una sonrisa los saluda.

-Chicos, es hora de descansar, se que durmieron un poco antes por lo de las bebidas, pero de igual forma deben mantener sus horarios, así que, vayan a dormir. -Dice Mictia, dejando salir a Locochón y a Soarinng irse debajo del barco a sus habitaciones.

De fondo se escucha como Soarinng quiere dormir con Locochón en su habitación, pero este le dice que mejor en su habitación, y asi sucesivamente.

Duxo suelta a Aquino cuando se da cuenta, Aquino aparta la mano y camina bajando las escaleras que daban al timón.

-Duxo, ¿Podrías bajar las anclas? Vamos a detenernos antes de que lleguemos a zonas peligrosas. -Dice Mictia.

Duxo asiente y corre a hacerlo.

Aquino está a punto de bajar las escaleras directo a su habitación, pero Mictia habla.

-Tu no Aquino, necesito hablar de algo contigo.

Aquino se detiene y procede a caminar hacia Mictia, se adentran a la oficina y cierran la puerta.

Duxo con complicaciones baja las anclas, detiene el barco según como le enseño Locochón y está a punto de bajar, pero inevitablemente se para junto a la puerta de la oficina, escuchando la conversación de Aquino y Mictia.