Capitulo. 15✨

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jazmin

Alli estaba en el pasillo del hospital sin decir nada al respecto sobre la sugerencia de mi padre solo observaba sus ojos ojos cafes los cuales a lo largo de mi infancia me traian felicidad y seguridad pero en este preciso momento ya no eran esos ojos que yo recordaba, eran los ojos de un hombre triste el cual en una mirada suplicaba arreglar las cosas de algo doloroso que el claramente habia hecho. Sin decir una palabra, me giré sobre mis talones en dirección a la habitación de mi abuela para despedirme. Honestamente, no quería hablar nada con mi padre, pero ya era demasiado tarde como para irme sola del hospital. Mientras me dirigía hacia la habitación, sentía las miradas de mi padre y de mi hermana sobre mí.

En la habitación, comencé a acercarme a mi abuela, la cual se encontraba con sus hermosos ojos cerrados. Tomé una manta y la abrigué rápidamente. Ella se movió.... y abrio los ojos lentamente.

-"ya te vas querida?-susurro.

-si.. papa se ofrecio a llevarme -respondi de manera indiferente.

- todo bien pequeña?

sonrei levemente y dije- si, descansa abuela, mañana vengo a visitarte.

-Te amo mi niña

-Te amo abuela- digo mientras le coloco un beso en la frente mientras me retiro.

-jazmin..

-si? abuela?

-puedes decirle a una enfermera que mañana de desayuno quiero sopa?-dice con un brillo en los ojos como una niña pequeña.

-esta bien le dire.. - sonrio levemente.

Salgo de la habitación, buscando con la mirada a mi padre, quien está sentado junto a mi hermana en una de las sillas de la sala de espera. Esto me sorprende, ya que no le di una respuesta de que me iba con ellos. Al notarme, se ponen de pie rápidamente.

"Voy a hablar con la enfermera", digo de manera indiferente.

Mi padre asiente con la cabeza sin decir nada. La tensión en la sala es palpable mientras camino hacia la enfermera.

La recepción está llena de actividad. La enfermera detrás del mostrador está ocupada atendiendo llamadas telefónicas y registrando a los pacientes que llegan. Me acerco con cautela, esperando no interrumpir su ritmo frenético.

"Disculpe", Asiento, agradecida por su comprensión. Aunque la situación es tensa, su respuesta me da un poco de esperanza. Quizás algo tan simple como una sopa pueda marcar la diferencia en el día de mi abuela.digo, tratando de llamar su atención. "Soy la nieta de la paciente en la habitación 305. ¿Podría darle sopa de dasayuno mañana ? "

La enfermera, con su mirada cansada pero amable, me observa mientras escucho el sonido de las teclas de su computadora"Claro", dice la enfermera finalmente. "Haremos todo lo posible para asegurarnos de que su abuela reciba la sopa de desayuno mañana".

Asiento, agradecida por su comprensión. Aunque la situación es tensa, su respuesta me da un poco de esperanza. Quizás algo tan simple como una sopa pueda marcar la diferencia en el día de mi abuela.

-"Entonces eres dominicana..."

dice una voz detrás de mí, la cual me resulta familiar. Me giro y noto que es Harrys, el hombre que conocí hace unas horas y mi corazón late más rápido mientras intento encontrar las palabras adecuadas para responder.

-"¿Cómo sabes eso?" pregunto, curiosa."

-"Digamos que tengo un buen ojo para estas cosas", responde enigmáticamente. "Además, tu acento delata un poco tus raíces". Señala hacia mi boca, y me doy cuenta de que he estado hablando con un tono más marcado de lo habitual.

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